Dylan llevaba encerrado, una semana, en su departamento, no respondía las llamadas y si alguien golpeaba a su puerta lo ignoraba.
Necesitaba poner en orden sus sentimientos y sus ideas. Su ex novia, en su última pelea, le gritó cobarde después de haberle arrojado varios objetos.
Quizás ella tenía razón era un cobarde, entro a su habitación, enojado y triste, pero un destello azul, sobre el escritorio, captó su atención, tomo el objeto en sus manos y sonrió ante el recuerdo, se lo había regalado una fan en una de sus tantas giras, le dijo que era mágico,negó divertido. Y cuando intento dejarlo el brillo se intensificó.
Thomas odiaba cada minuto que pasaba en ese maldito lugar, respiro tres veces, miro a su alrededor y corrió hacia el laberinto, lo último que recuerda es que una luz azul brillante lo envolvió.
Stiles estaba en el bosque de Beacon Hills, estaba practicando un nuevo hechizo, cuando de sus manos brotó una luz azul, cubriendo todo el lugar.
Cuando la luz se disipó, Stiles observo detenidamente la habitación donde se encontraba, ese no era el loft ni su antiguo cuarto, quiso seguir mirando pero sus ojos se clavaron en dos jóvenes muy asustados, eso no era lo sorprendente, lo verdaderamente sorprendente era que esos jóvenes eran idénticos a el, sin poder contenerse soltó una risa divertida.
" Derek va a enloquecer y luego me matará", susurro, para después seguir riendo.
