Alan entre protestas y maldiciones, llevo a los invitados, a la pequeña casa, que la manada había adquirido, junto a la veterinaria. Cuando llegaron en la mesa del comedor, había ropa, refrescos y cajas de pizza. Alan suspiro aliviado.
"La manada de tontos, conserva alguna neurona"
Mascullo el veterinario.
Después de señalar donde estaba el baño y las habitaciones, Alan se marchó con un portazo.
Los cuatro se miraron y suspiraron aliviados.Thomás fue el primero en sentarse y abrir las cajas de pizzas, estaba hambriento, solo había comido unas tortitas con café, que preparo el chico raro, y por más loco que sonase, el estaba feliz de estar ahí, ya no estaba solo, tenía comida y también una cama, por primera vez en mucho tiempo, no tenía miedo.
Clark que no perdía ningún movimiento de Thomas, se sentó junto a el, abrió un refresco y se lo ofreció, el castaño sonrió agradecido.Dylan y Tyler, revisaron las prendas y las separaron, apenas cruzaban miradas y se los notaba tensos. Tyler tomo un cambio de ropa y entro al baño, Dylan suspiro aliviado.
Dylan y Tyler, pasaron una pésima noche, estar tan cerca el uno del otro, les quitaba la paz. En cambio Thomas durmió como un bebé, mientras que Clark, vigilo su sueño toda la noche.
Scott, por la mañana temprano, recogió a los invitados y los llevo al loft, donde toda la manada los esperaba para desayunar. Cuando Clark y Peter cruzaron miradas, el moreno se acercó más a Thomas y Chris tomo de la cintura al beta, y lo sentó en su regazo.
Toda la manada sin excepción, rodo los ojos al mismo tiempo, cosa que hizo reír a Dylan."Vamos a desayunar, después trataremos de averiguar que pasó, y desde ahora les digo que no fue mí culpa"
Stiles hizo un puchero y Derek lo beso.
"Por cierto, mí nombre es Stiles"
Miro a los invitados y sonrió, Derek gruñó y lo apretó contra su cuerpo.
Stiles lo mira y deja un beso en la nariz del alfa.
Dylan y Thomás miraban la escena con anhelo.El desayuno fue ruidoso, pero agradable. Thomas comió y bebió todo lo que pudo, se había jurado hacer a un lado la vergüenza, y aprovechar todo lo que pudiera, antes de volver a ese maldito lugar.
