𝑼𝒏 𝒔𝒖é𝒕𝒆𝒓 𝒅𝒆 𝒑𝒐𝒍𝒊é𝒔𝒕𝒆𝒓

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Todavía recuerdo el 3 de diciembre
Yo estaba usando tu suéter
dijiste que se me veía mejor a mí que a ti
sí tan solo supieras lo mucho que me gustabas.


3 de diciembre, cumpleaños número 22.

La caja adornada con un moño celeste que tenía en las piernas le hicieron dibujar una sonrisa. Jimin miro con emoción al chico que se la había dado. Yoongi, su mejor amigo.

-No tenías que molestarte. Te acaban de despedir de la cafetería -terminó Jimin con tono apenado.

-Está bien. No gaste dinero -Yoongi se encogió de hombros, apartó la sábana para poder sentarse en la cama -aparte entraré a trabajar a la cafetería de enfrente el viernes -río haciendo a Jimin reír.

-Tu jefe no debió despedirte -Jimin apretó la caja contra su pecho, su rostro se tornó triste.

Jimin no necesitaba decir que se sentía culpable. La primera vez que Jimin fue detectado con cáncer logró vencerlo, ambos tenían 17 años, Yoongi le prometió acompañarlo a todas y cada una de las quimioterapias, cumplía la promesa al pie de la letra. En ese entonces eran unos estudiantes de preparatoria, ahora años después el cáncer volvio y cada uno tenía sus responsabilidades, Yoongi trabajaba para poder pagarse la universidad y a Jimin no le gustaba que perdiera su trabajo por exceso de faltas para asistir de nuevo a quimios, tampoco le gustaba que faltara a clases por eso le hizo prometer que a esas no faltaría.

-Hay cientos de trabajos de medio tiempo y con el ascenso de mamá en el trabajo, puedo darme el lujo de no tener trabajo por un par de días -comento Yoongi con su usual sonrisa tranquilizadora que le brindaba a si amigo.

Jimin reprimió las ganas de decirle que no era necesario que lo acompañará, sin embargo, eso no haría que Yoongi cambiara de opinión y menos que el dejará de necesitar la fuerza que su amigo le brindaba con solo verlo. No queriendo seguir arruinando el ambiente con molestas discusiones decidió abrir el regalo.

-¿Qué es? -Jimin pregunto al aire. Estaba feliz de tener un obsequio del chico que le gustaba, porque si, Yoongi le gustaba como un chico y no solo como amigo.

Al abrir la caja el rostro de asombro de Jimin hizo causo que Yoongi sonreirá orgulloso. Los regalos no se trataban sobre dinero si no sobre el significado que conllevaba.

-Te gusta. Lo sé -dijo Yoongi feliz.

-Me encanta -chillo Jimin abrazando el suéter de la banda favorita de ambos.

-Se te ve mejor a ti -agregó Yoongi encogiéndose de hombros como si el suéter no significará nada para él.

El suéter tenía un significado valioso para ambos chicos. Para Yoongi era el primer artículo que adquirió de su banda favorita, era un fanático de la banda. Para Jimin era él suéter que le trajo el amor, de no ser por ese suéter tal vez Jimin no habría vuelto a ver al chico que le robaría el aliento. Era el último suéter del local, ambos tomaron el suéter al mismo tiempo, sin embargo, Yoongi tomo la ventaja tomándolo con ambas manos mientras Jimin solo alcanzo a tomar la manga. Ni siquiera peleo por él ya que quedó embobado por lo guapo que era Yoongi.

A partir de ahí intercambiaron números para poder encontrarse en el próximo concierto, porque no siempre te encuentras a un chico atractivo de 15 años, con tus mismos gustos musicales ¿O sí? Para Jimin era una señal, por eso tomó la iniciativa de pedirle el número y pedirle de paso que fueran amigos, Yoongi aceptó, semanas después le confesó que aceptó solo porque Jimin parecía desesperado por un amigo, lo que no sabía era que en realidad no estaba desesperado por un amigo, si no que tuvo un flechazo y por eso no quería dejarlo ir.

-¿Pero tú quieres mucho este suéter? -decía Jimin mientras se ponía el suéter, Yoongi río. A pesar del pasar de los años el suéter no estaba tan gastado y era suave por dentro.

-Quiero dártelo, sé que te gusta tanto como a mí -finalizó Yoongi con una voz apagada.

Jimin no quería pensar que lo hacía por lástima, que se lo regalaba porque no quería arrepentirse cuando ya fuera demasiado tarde, no quería pensar en nada que le recordara que en cualquier momento llegaría a no estar en este mundo. Agradeció el gesto, se acercó a Yoongi y lo abrazo.

-Gracias Yoongi. Eres el mejor -susurró en su odio. Yoongi correspondió el abrazo apretándolo fuerte.

-Oh. No quería interrumpir -la enfermera de turno entró sin tocar, no era una desconocida.

Los chicos se separaron, en el momento en que Yoongi miro a la enfermera el corazón de Jimin dolió. Los hermosos ojos azules de su mejor amigo se iluminaron al verla.

Pero veo en tus ojos cuando ella va pasando
Que alegría para esos ojos heridos
Más brillantes que un cielo azul
Ella te hipnotiza
Mientras yo me muero



Hola guys

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Hola guys

Espero como siempre que les guste la historia 🤍

Sería un one-shot pero preferí dividirlo en 3 partes. Esta inspirado en la canción Heather de Conan Gray.

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𝑵𝒊 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒕𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝒍𝒊𝒏𝒅𝒐 - 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora