𝑻𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂 𝒎á𝒔 𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒐

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La batalla de Jimin contra la muerte estaba teniendo una segunda pela, para Yoongi su batalla fue su padre. El padre del chico era un abusador que lo golpeaba a él y a su madre a tal grado que su madre tenía una discapacidad en su pierna izquierda, una noche el hombre aventó a su esposa por las escaleras del departamento, la mujer sobrevivió, pero su rodilla ya no fue lo mismo. Ese día el hombre fue a prisión, Yoongi tenía 12 años y no sabía lo que era una vida tranquila. Afortunadamente él y su madre afrontaron los recuerdos e hicieron una vida feliz.

Cuando Yoongi le conto a Jimin luego de un año de amistad agradeció la confianza, comprendió que todos enfrentaban obstáculos en la vida, en ese entonces no sabía que su lucha llegaría pronto. Jimin quería hacer sonreír a Yoongi verdaderamente, noto que el chico se esforzaba por verse feliz.

-Quiero recuperar las sonrisas que me fueron robadas -contesto Yoongi cuando le pregunto la razón de su extraño rostro alegre de tiempo completo.

-No dejes que el pasado te robe la tristeza, las lágrimas y el enojo -comento Jimin -somos humanos, necesitamos expresar lo que sentimos. Sinceramente no creo que siempre sientas felicidad.

-No quiero volverme como él. Si me enojo y hago daño, no me lo perdonare -dijo cabizbajo Yoongi.

Jimin le rodio los hombros con un brazo.

-Eso no pasara, eres una persona de buen corazón.

Ambos chicos se miraron sonrientes. Los sentimientos de Jimin crecieron con aquella sonrisa, le gustaba ser el consuelo de Yoongi, quería verlo sonreír siempre, sin embargo, no quería que el chico reprimiera sentimientos normales que cualquier ser humano siente, no quería que Yoongi viviera oculto tras una máscara.

Yoongi merecía ser feliz por ello cuando Heather apareció en sus vidas Jimin oculto sus sentimientos lo mejor posible. La chica era enfermera en el hospital donde Jimin recibía quimioterapias, era un ángel caído del cielo. Era encantadora, amable, risueña, tenía carácter fuerte y no dejaba que los pacientes se salieran con la suya cuando no querían tomar sus medicamentos o hacer alguna de las recomendaciones del doctor.

A pesar de los meses Jimin recordaba como los ojos de Yoongi se iluminaron al ver a la chica entrar por primera vez, tres meses antes ella no estaba ya que ese día era su primer día de trabajo, tenía la misma edad que ellos. Y bueno, como podía olvidar la mirada de su amigo si aún en la actualidad la veía. Jimin se desmoronaba, pero quería ver a Yoongi sonreír, lo merecía y si ese lindo ángel era la razón principal no importa, no quería manchar su amor con sentimientos negativos como el odio, celos, envidia, no quería ello.

-¿Entonces ya la invitaras a salir? -preguntó Jimin curioso.

-Quizás la próxima semana -Yoongi se encogió de hombros, Jimin le dio un pequeño golpe en el estómago a lo que el chico se quejó riendo.

-Dices eso cada semana -reprochó.

-No tengo tiempo para citas.

Jimin rodó los ojos y se dejó caer en su cama haciendo que el gorro de lana se moviera, de inmediato lo acomodó. No le gustaba que Yoongi dejara de hacer cosas de un chico normal solo por él, le gustaba tener a su mejor amigo cerca, más no quería que Yoongi se perdiera de las mismas cosas que él quería y no podía por ir a quimioterapias y luego pasar a estar en la cama cansado, con náuseas, vomito, entre otros efectos secundarios.

-Si no la invitaste hoy mismo no volverás a entrar a esta casa -sentenció un Jimin molesto.

-Pero me necesitas aquí -Yoongi tomo la mano de Jimin, le dio un apretón.

Era cierto, ver a Yoongi hacía que su mundo no pareciera tan gris.

-Hazlo o no volverás a entrar -ambos rieron, sabían que Jimin era necio y cumplía su palabra.

Así fue como Jimin formo una pareja y con el pasar de los días y las semanas, su habitación se volvió silenciosa, fría, sus manos ya no eran sujetadas por las de su amigo y entonces un par de sentimientos que evitó aparecieron.

Mira cómo va junto a ella, tomando tu mano
Pones tu brazo alrededor de su hombro
Ahora me está dando frio
¿Pero cómo yo podría odiarla?
Ella es un ángel.

Quería que Heather desapareciera de sus vidas, quería que le regresara a su amigo. Extrañaba a Yoongi, amarlo dolía cada vez más, mucho más que el dolor físico.

Pero, de nuevo
Tal vez desearía que ella estuviera muerta
Mientras ella va pasando
Que alegría para esos ojos heridos
Más brillantes que un cielo azul
Ella te hipnotiza
Mientras yo me muero.



Pero, de nuevoTal vez desearía que ella estuviera muertaMientras ella va pasandoQue alegría para esos ojos heridosMás brillantes que un cielo azulElla te hipnotizaMientras yo me muero

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Hola guys

Aquí la segunda parte de la historia.

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𝑵𝒊 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒕𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝒍𝒊𝒏𝒅𝒐 - 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora