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Mire a mi alrededor, la brisa corría y se a que se debía esto

"-El es como tú" la voz hablo conmigo, esa voz que llevo tiempo escuchando, quien después de tantos años lo escuché decir su nombre "Asuna"

Mire con los ojos abiertos, y sonreí

—Al fin pude escuchar tu nombre — dije sonriendo de lado

"-¿Por qué estás haciendo esto?"- pregunto aquella voz de nuevo

—Sabes bien que lo tengo que hacer — está vez susurré

"-Sabes que si te descubren también pueden hacerte lo mismo, si mueres tú, muero yo"

—Lo se — rode los ojos molesta — por esa misma razón no me puede pasar nada

"-Buena chica"

Golpeé mi cabeza un poco, pues generalmente cuando me habla duele mucho, es algo a lo que ya me acostumbré, mire hacia la puerta.

"-Hay alguien afuera"

Me levanté de aquella cama, y caminé sigilosamente, mientras me asomaba, aquel pelirrojo me miró y enseguida aquella arena que podía manejar salió disparada hacia mi en forma de puño, pero una brisa lo detuvo antes de que me tocará.

—Mierda — dije enseguida, pues mi identidad estaba siendo descubierta gracias a esto.

—¿Qué? — dijo mirándome asombrado pues por más que lo intentaba no podía rozar ni siquiera un pelo.

Me di la vuelta y comencé a correr, hacia afuera, creo que debía abortar está misión, no sé por qué me expuse de esta manera, El chico de cabello rojo corrió detrás de mi, pare en seco, pues si seguía corriendo iba a arruinar todo.

Lo mire y seguía corriendo hacia mí, sin detenerse chocó contra mi haciendo que ambos saliéramos volando, cayendo ensima de mí, de pronto lo tenía de frente, sus ojos eran azules, pero un azul intenso, con un poco de delineado en ellos, su piel parecía estar más suave, sin saber que estaba haciendo tenía mi mano en su mejilla, mientras este se tensaba con mi tacto, solo había una persona que me miraba como él, en ese momento Sasori vino a mi mente.

—Yo lo lamento— dije pero aún sin retirar mi mano de su mejilla, este con su mano sobre la mía sonrió un poco pero se levantó, y solo se fue, aún decir nada, mi pulso estaba acelerado, no sabía bien como explicar esto que acababa de ocurrir, me senté en aquel lugar donde había ocurrido aquel encuentro extraño con El Kasekage.

—Vaya forma de comunicarte con Gaara— oí la voz de alguien a mis espaldas. —De hecho jamás lo vi comportarse de esa manera, por cierto soy Kankuro

—_______ — dije sonriendo mientras este me extendía la mano, me sonroje un poco por lo que había dicho antes —No era mi intención incomodar al Kasekage

—Creo que no se incómodo ni un poco — dijo mientras seguía su camino, pero se detuvo — ¿Quieres ir a comer? — me dijo — iremos con Temari

—¿Temari? — pregunté dudosa

—La chica enojona que miraste hace un rato, la del abanico gigante como su ego

Escuché que alguien carraspeo la garganta, y la expresión de Kankuro cambio totalmente.

—Me disculpo por el — dije inclinándome hacia ella — No era mi intención incomodarla

—Descuida, no se puede esperar mucho de Kankuro — dijo rodando los ojos —Vamos tengo apetito

Sonreí, pero mi sonrisa se apagó enseguida

—No tengo dinero — dije mirando hacia abajo

—Descuida — hablo Kankuro — Hoy pago yo

Sonreí, esto no estaba saliendo tan mal como creo.

𝕀𝕟𝕗𝕚𝕝𝕥𝕣𝕒𝕥𝕖 (Gaara y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora