-6- Entre los dos

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Érick

Me lo paso muy bien con Aby aunque a veces sea muy infantil y cabezota pero eso es lo que la hace tierna y que la haya cogido cariño aunque no se me de muy bien demostrarlo.

Cada día que pasaba, la navidad estaba más cerca y tenía claro que Aby merecía un regalo por navidad, aunque ella no quiere que la regale cosas yo lo haré, se que le gustará este regalo.

Me dirigí a casa de Aby para recogerla e ir juntos a clase, yendo a clase, en el autobús mientras ella observaba por la ventana, yo la observaba a ella, su pelo marrón el cual le llegaba por los hombros, su pequeña sonrisa y sus ojos llenos de brillo reflejados en el cristal de la ventana. Cuando por fin llegamos al instituto, fuimos juntos a clase, y mientras subíamos las escaleras hablábamos sobre el día que nevó, en su cara se podía notar su alegría y sus ojos llenos de felicidad.

A primera hora teníamos con esa profesora horrorosa, que tanto odiábamos. ¡Hey tu, pelinegro! -Susurró Aby- a lo que yo me giré. Dime, ¿Qué pasa? -Esta me sonrió y me cogió de la mano-, mientras no levantábamos ella pidió permiso para salir conmigo inventando una excusa. Oiga profesora, ¿Podemos ir un momento a fuera el pelinegro y yo? La profesora como nunca daba importancia a nada, nos dejó salir, a lo que Aby me cogió de la mano y se dirigió hacia el pasillo de instituto y mientras llegábamos observaba como todos miraban a Aby por llevarme de la mano dado que yo era el "popular" y Aby era "una más". ¿Dónde piensas llevarme? -Me miró y sonrió-. ¿Recuerdas este sitio? -Nos miramos mutuamente con una sonrisa-. Si, si que lo recuerdo. -Nos tumbamos en el césped y empezamos a mirar las formas que las nubes hacían. Pasamos las tres horas de clase en el césped, tanto mirando las nubes que parecían estar blanditas como el algodón de azúcar y el cielo azul clarito, como jugando a pillarnos, terminamos cansados pero riendo juntos tirados en el césped.

Sabes Aby, antes me parecías una persona irritante, cabezota y con actitud de niña pequeña.

Pero con el paso del tiempo me di cuenta de que esas actitudes que tienes te hacen ver tierna y solo te veo tierna a ti.

Porque otras personas con tu actitud, me parecen tontas.

No se como se lo tomó pero espero que no se lo tomase mal. La abracé y le susurré.

-Te quiero mucho Aby.

Tras el susurro vi como el rostro de Aby se iba pintando de un tono carmesí y cuando la vi solté una pequeña carcajada que produjo que Aby me soltase una pequeña mirada fija y fulminante, la cual hizo que soltase otra pequeña carcajada, pero esta vez la acerqué haciendo que nuestros cuerpos rozaran y la di un abrazo el cual duró un par de segundos casi llegando al minuto. Sentía su mejilla apoyada en mi hombro y en ese rato la acaricié el pelo y noté como sonreía.

Aby

Jamás pensé que Érick me haría sentir tan cómoda.

A la salida del instituto él y yo salimos juntos y vi a Mark a lo lejos. ¿Ese es Mark? ¿Qué hace aquí? ¿Le dijiste que viniese? Este ignorando todas mis preguntas me apartó de todo el mogollón de gente que salía por aquella puerta del instituto y me llevó tras una columna. Aby, ¿Me acompañas este 25 de diciembre a un sitio en la noche? No te preocupes por la cena familiar que tienes, será después de las doce de la noche, pasaré yo a buscarte no te preocupes. -Le miré y asentí- Este se puso muy contento tras saber mi respuesta.

Después de esa pregunta fuimos con Mark y los tres subimos al autobús, ¿Me vais a acompañar a casa? -Erick me miró fijamente y soltó una leve risa- obviamente te vamos a acompañar y siempre lo haremos. -Me removió el pelo haciendo que quedase desordenado-.

Cuando llegamos a mi casa estos se despidieron de mí pero esta vez Mark cambió su forma de despedirse, me besó en la mejilla y quedé sonrojada y Érick sonrió con cara de desagrado.

Érick

¿Se puede saber por qué la besaste? -Le di un leve golpe en el hombro-. ¿Acaso estás celoso? -Me respondió sonriendo-. Sabes muy bien que Aby para mi es especial, además no me gusta, pero tampoco quiero que la trates como yo lo hago. Y no quiero que Aby se acerque mucho a ti porque eres un idiota, que después cuando la tengas enamorada, jugarás con sus sentimientos y no quiero que ella lo pase mal por una persona como tú. -Le lancé una mirada de desagrado-.

Ya después de un rato caminando dejé a Mark en su casa y solamente le dije un adiós seco y sin dirigir le la mirada.

Cuando llegué a mi casa lo primero que hice fue hablar a Aby y pedí que si tenía algún problema con la tarea o lo que fuese que me preguntaste. En verdad, me sentía muy feliz de tenerla en mi vida, ella me iluminaba siempre.

El día que le conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora