siete.

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2 de Diciembre del 2019.

—Te lo juro, ninguno le hizo nada al otro, solo terminamos y ya.

—No te creo Alma. Quisiera que lograras entender que no tienes que ocultarme las cosas.

—Mamá no te estoy ocultando nada.—mi voz se entrecortó.—¿Por que no confías en mi?.

—Porque se que algo tuvo que pasar, no soy boba.

Las lagrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas y intente contener mi llanto pero fue imposible.

—Ves, estás llorando, y que yo sepa el que nada debe nada teme, no entiendo porque te cuesta tanto contarme qué pasó.

—Dios Mía, no pasó nada, solo lo que ya les conté.

—Bueno, sigo sin creerte.

—Dios.—me levante bruscamente de la silla y entre de nuevo a la casa.

Subí las escaleras corriendo para llegar a mi habitación. Al estar ahí cerré la puerta de un solo golpe y me tiré en la cama a seguir llorando.

Luego de unos minutos de sollozar contra mi almohada, se me despertaron las ganas de comerme un pedazo de torta.

Salí de mi habitación y fui a la cocina, al estar ahí solo ignore a todos los que se encontraban ahí, me dolió demasiado que nadie quisiese creerme.

Serví un pedazo en un plato y camine hacia mi habitación. A mitad de camino me di cuenta de que no agarre una cuchara, volví a la cocina y agarre una. Cuando pase por enfrente de la mesa del comedor, mi padre me dedicó una sonrisa.

Inmediatamente empecé a sentirme mal, el esta aquí y yo en vez de pasar tiempo con el, voy a encerrarme a llorar.

Me levante de golpe y mire a mi alrededor.

Todo fue un simple sueño. El sigue sin vida. Respire profundo y tome mi celular. Necesito hablar con alguien. Abrí mis llamadas recientes y presioné el nombre de Hueso, el siempre sabe escucharme.

•••
Soñar eso me sirvió de algo😎

Lo Eres Todo [Rauw Alejandro] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora