Introducción

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Suelo encontrar armonía únicamente en los caminos que me guían al dolor, hasta en su misma demencia consigo hallar la calma que mi cuerpo carece

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Suelo encontrar armonía únicamente en los caminos que me guían al dolor, hasta en su misma demencia consigo hallar la calma que mi cuerpo carece. El dolor te envuelve en preguntas tan perfectamente estructuradas, tan bien planteadas, solo para lanzarte sin piedad a los escombros del caos. Y me gusta creer que de ahí emana su magia, en la entrega total de nuestra persona por encontrar una verdad en la cúspide del sufrimiento, nos ofrecemos sin reproche al quiebre absoluto, dejándonos atrapar entre las redes de la desgracia solo por el hecho de querer comprender nuestro alrededor, para entender las huellas que vamos dejando durante el trayecto. Permitimos que su complejidad nos desgarre hasta la última parte de nuestra consistencia humana para enfrentarnos al caótico mundo de la duda, porque el dolor se presenta como el vino cauto servido en un cáliz sagrado, y cuando bebemos de este, se transforma en el veneno que nos desorienta, confunde, desespera y mata. Y qué hermosa es la ignorancia que nos cubre la vista ante los daños más atroces, no obstante, a pesar de que tenga un distinguido compás al seguirnos los pasos o que ante la ceguera nos guíe tal como un lazarillo, esta nunca nos hará topar con el lugar indicado para que podamos arrojar los pesares sin que se sientan tan vacíos. Veo la ignorancia como aquel amor afligido que nos acoge por las noches, pero que jamás será suficiente.

Un día un gran maestro, al cual me dirijo con todo mi respetoy admiración, se tomó la libertad de leer mi trabajo para analizarlo a profundidad; tras finalizar su análisis, logró percibir en mi persona algo que a mí por mucho tiempo me costó entender. Medefinió de una manera que hoy en día me tiene marcada:

«Tú eres callada y te gusta el silencio, eres introvertida, peronoto en tu poesía algo diferente que me sorprende bastante.Cuando escribes, sé que no veo a la misma niña que se ha acercado a mí varias veces con timidez e inseguridades; cuando escribes, te conviertes en una mujer, una mujer que no teme dejaral desnudo la dulce extroversión de su existencia. No dudas encontar tu verdad ni en exponer tus miedos, creencias y pasiones.La próxima vez que te preguntes por qué estás viva quiero quepienses en tu escritura, porque estoy seguro de que ahí encontrarás la respuesta».

Si lee esto, créame cuando le digo que sigo perdida, señor. Deigual forma, supongo que lo único que me queda es hacerle casoy continuar en busca de una razón que consiga satisfacerme, talcomo consigue darme placer el dolor. Si muero en el intento, talvez ese sea mi consuelo.

 Si muero en el intento, talvez ese sea mi consuelo

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Últimos Sorbos || DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora