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NIVEL SEIS: TAKE OFF

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[LA AUTOPISTA]

JISUNG Y JENO

> Las hienas lo habían seguido a la siguiente ubicación y, desafortunadamente, también al siguiente nivel. Jisung estaba al lado de Jeno, sus manos agarrando fuertemente sus propias armas. Ambos tenían armas, pero Jeno fue el único que disparó.

"Jisung..." Jeno apenas podía mirarlo mientras las hienas a su alrededor esperaban para saltar. "¡¿Que estas haciendo?!"

"Yo-yo-" Jisung tartamudeó. No se atrevía a apretar el gatillo. ¿Cómo lo estaba haciendo Jeno tan fácilmente cuando nunca antes había estado en un juego?

JISUNG GANÓ PRECISIÓN (5MIN)

> "¿¡Sabes disparar!?" preguntó Jeno. esquivó a una hiena que trató de saltar sobre él como si fuera solo una pelota en la clase de gimnasia. "No creo que mi arma dure para siempre..."

Jisung negó con la cabeza. Trago saliva y vio como Jeno levantaba los brazos para guiarlo. "Apunta", dijo. "Quita el seguro".

¿Cómo podría estar seguro en una situación como esta?

"¡Agh-!" Jeno los empujó hacia atrás cuando una mandíbula llena de dientes afilados chasqueó en sus manos. Jisung tropezó y cayó al suelo junto a la carretera. Un vehículo pasó a toda velocidad por su lado, haciendo volar su cabello y la tela de su ropa hacia un lado.

"Tienes la puntería perfecta durante cinco minutos", le dijo Jeno desde la distancia. "Será mejor que la utilices mientras aún la tengas".

Jisung miró detrás de él. La carretera estaba atestada de coches en movimiento, pero nadie parecía conducirlos. Era como si las máquinas tuvieran una mente propia, y Jisung de repente recordó el concepto de estar en un reino subconsciente. Tal vez nada de eso fuera real, nada de eso le haría daño.

Hubo un destello ante sus ojos. El rostro de un hombre al que no podía nombrar del todo, y una habitación vacía e iluminada por el sol. Había un gran espejo detrás del hombre, pero sus reflejos no se podían ver.

"Jisung, tengo buenas noticias..."

No podía decir si la voz era real o estaba en su cabeza. Sintió otra ráfaga de viento, escuchó otro claxon de un coche. El hombre desapareció y se quedó solo en la habitación.

"¡JISUNG!"

Parpadeó y estaba de nuevo en la autopista. Todavía estaba en el suelo, parpadeando ampliamente al ver a Jeno sentado encima de una hiena que era anormalmente grande.

Jisung cerró los ojos cuando Jeno le disparó. Se asomó para ver a Jeno acercándose a él.

"Así es como se hace. No lo dudes nunca".

Jeno extendió su mano para que Jisung la tomara. Se incorporó y observó los alrededores vacíos. Era obvio que no pertenecía allí. En el campo de batalla, su vida apenas estaba empezando, Jisung no estaba seguro de su futuro y de ganar. Absolutamente no, no podía ganar, no cuando había otros más experimentados y competitivos. pero... intentarlo era todo lo que importaba, ¿verdad?

Cuando uno de los animales restantes se puso de pie, acechando lenta e ingenuamente hacia ellos, Jisung levantó temblorosamente su arma.

Apuntando con cuidado, dijo: "Lo siento. Mejorare".