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NIVEL OCHO: WELCOME TO MY PLAYGROUND

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UNIDAD: THE VISION

JUGADOR: KUN
AGOSTO 2020

>Después de recibir la repentina llamada de Taeyong, decir que Kun estaba estresado sería quedarse corto. Ya era suficiente tener cliente tras cliente en su agenda, sin mencionar sus propios proyectos personales... ¿ahora Taeyong quería que agregara otro?

Así es como terminó trabajando (muchísimas) horas extras en el estudio, las horas pasaban insoportablemente lentas. El brillo de la pantalla hizo que sus ojos se sintieran como si fueran a salirse de su cráneo, y se los frotó con cansancio.

Dirigió su atención al paquete sobre el escritorio. Estudió la cara en el pequeño cuadro de imagen junto a la descripción del cliente antes de dejar escapar un suspiro.

Cuando kun decidió que había pasado suficiente tiempo en el trabajo, rápidamente recogió sus cosas y bajó las escaleras. Todo el edificio estaba en silencio, lo cual no era una sorpresa ya que eran alrededor de las 3 am. Dudaba que hubiera alguien más allí.

Estaba cruzando el vestíbulo principal hacia la salida cuando vio a alguien que parecía bastante joven. A juzgar por eso, parecía fuera de lugar.

Cuando se vieron a los ojos, Kun dijo, "¿no es un poco tarde para que estés en la ciudad? Deberías irte a casa".

El chico se movió. No parecía asustado o ansioso en lo más mínimo. "No tengo una casa", dijo simplemente.

Kun parpadeó. "Entonces... ¿qué estás haciendo aquí?"

"He venido varias veces antes. Parece que eres el único que está aquí todos los días".

"Soy productor. Por supuesto que estoy aquí todos los días", Kun miró su reloj. "¿Vas a la escuela? Parece que necesitas levantarte en unas horas".

Sacudió la cabeza. "Me fui de casa. No hago mucho más que pasear. Así fue como encontré este edificio y bueno, soy curioso, ¿cómo te llamas?"

Hubo una pausa.

"... chico, deberías irte a casa... te ves súper joven, no deberías salir tan tarde. Ahora, si me disculpas, tengo un lugar al que debo presentarme..."

"Tengo diecinueve", lo interrumpió el extraño. Se paró frente a las puertas para evitar que se fuera, no de manera intimidante sino de una manera desesperada. "Mira... es que te he visto mucho la cara y pareces amable... ya te dije que no tengo casa ..."

"Entonces," Kun frunció el ceño. "¿qué estas tratando de decirme?"

"Estoy diciendo que... necesito ayuda. Odio admitir esto, pero no tengo nada ni a nadie... no sé qué hacer. Solo necesito ayuda. S-si no puedes hacerlo, dejaré de molestarte y me iré... "

Kun suspiró y dejó que el silencio se construyera mientras el chico esperaba su respuesta. Los proyectos, los clientes... tu tiempo está completo. el único momento en que realmente puedes relajarte es el domingo, pero aún así usas el mayor tiempo posible para trabajar. Duermes menos de 5 horas. Incluso trabajas mientras cocinas.

Solo vete a casa, Kun.

"Gracias..."

Su voz era tranquila pero Kun lo escuchó alto y claro en la tranquila atmósfera. Las luces de la ciudad se derramaban más allá de sus cortinas y producían una reconfortante luminiscencia azul en la sala de estar donde estaban sentados. El aroma del ramen flotaba en el aire como el vapor que emanaba.