Un chico que vivía en Daegu yéndose del lugar y esta vez quedándose en Seúl, ¿qué podría suceder?
La calor era insoportable en Daegu haciendo que el chico de piel pálida se vistiera con ropa no abrigada sintiéndose al fin libre de lo que era el calor, el viento enfriando sus pálidas manos.
Su teléfono comenzaba a sonar insistentemente haciendo bufar al pálido.
-¿Jeongguk? ajá, si, solo espera que llegue a Seúl y deja de romperme las bolas, hijo de puta. -mientras guardaba las cosas. -¿acabas de llamarme malagradecido? escucha bien, idiota. -hablando como si lo tuviera en frente, ahora no sabe que ese chico ya pasó de su altura.-solo te hablé porque debo ir para allá por un tiempo, rompe huevos de mierda.Colgó el teléfono con una molestia bastante notoria entrando el vehículo, mientras buscaba sus auriculares pensaba en como mierda adaptarse a un nuevo lugar.
Iba a pasar tres horas sentado con una playlist para nada agradable, después de todo hace poco había terminado con su novia y cualquier tipo de canción lo hacía sentir un adolescente muy melancólico, agradecía ya tener veintiséis años, aunque aparentaba menos.
Se seguía preguntando si los vecinos serán más agradable que en aquel vecindario en el que él solía vivir, dónde solo hacían chismes de cualquier estupidez dejando mal a cualquier persona.
En fin, ahora necesitaba dormir para que la hora pase rápido de una maldita vez, se sentía agotado después de todo.
Si, pasaron tres horas en la que ni siquiera durmió por estar pensando y sobre pensando una y otra vez.
Serás imbécil.
Seúl es muy hermoso a decir verdad, es demasiado gigante, llega a sentir que se va a perder entre los grandes edificios que se encontraban en aquella ciudad.
Se sentía como una pulga algo lado de un perro, pésimo ejemplo pero es algo así.
Por fin llegó a su destino, la casa era grande y a la vez pequeña, estaba bien para alguien que iba a vivir sólo.
Agradeció al chófer por ayudarlo a bajar sus pertenencias, dándole propina y por fin viendo la casa por completo, estaba muy impecable a decir verdad.
-Wow, acá sobra todo de lo que traje. -habló boquiabierto mientras sacaba su teléfono.
Marcando a Cara de rata.
Qué original el apodo a su queridísimo amigo de infancia.
-Oye imbécil, ya llegué, ¿contento?
-Deja de hablarme así, maldito amargado. -contestando de la misma manera que su amigo. -me tratas así desde que te hablé de mi sexualidad, homofóbico de closet.
-¿Que acabas de decirme- -y así le cortó dejándolo hablando y peleando sólo.
-Hijo de puta, que se cree dejándome hablando sólo. -susurró para sí mismo mientras comenzaba a dar una vuelta con lentitud mientras apreciaba los lindos colores de su casa.Mientras se acercaba a la ventana que daba vista a la casa de al lado, haciéndolo sentir curioso cuándo chocó miradas con un chico quién se encontraba escondido detrás de la cortina, al tener contacto visual aquel chico desapareció como un fantasma.
¿Acaso lo ha estado observando?
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𝐂𝐥𝐨𝐬𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐨𝐨𝐫 ╰─►𝐓𝐚𝐞𝐆𝐢
FanfictionUn chico llamado Min YoonGi se muda a una nueva ciudad, dónde sin querer conoce a una persona algo sospechosa.