🌙Capitulo#7🌒

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Era un nuevo día en Vale todos hacían su rutina diaria sin preocuparse demasiado por los detalles.

Y justo en una de esas calles transitadas se encontraba nuestro demonio lunar preferido caminando como si no hubiera destruido un almacén hace un par de semanas.

Kokushibo: ¿Donde carajos era?

En estos momentos se encontraba buscando una tienda de libros que el solía frecuentar... y la única tambien.

Camino un buen rato hasta que se encontró con el señor abuelo que al parecer había arreglado su tienda de dust desde la ultima ves

Kokushibo: Oiga abuelo podría decirme de nuevo donde era.

Abuelo: ¿Oh, hijo te perdiste de nuevo?

Kokushibo solo asintió con la cabeza con cara neutra.

Abuelo: No tienes remedio.

El señor le explico (de nuevo) donde quedaba la jodida librería.

El demonio se despidió del abuelo para después reanudar su camino para por fin encontrar la maldita tienda.

El demonio se despidió del abuelo para después reanudar su camino para por fin encontrar la maldita tienda

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Kokushibo: Ahí estas.

El demonio hiba a entrar pero se dio cuenta de que algo sospechoso estaba pasando.

Kokushibo: Tukson nunca tiene las ventanas oscuras.

Desenfundando parcialmente su katana el demonio entro sigilosamente sin hacer ruido pero al parecer no había nadie.

Kokushibo: ¿?

El demonio sin hacer ruido se movió rápidamente por la tienda hasta llegar a la bóveda donde se encontró con el cuerpo sin vida del dueño de la tienda.

Kokushibo no se inmuto de hecho ya se lo esperaba.

El demonio se agacho para ver mejor el cuerpo a sin vida del Renegado white fang.

Kokushibo: Tukson, tu sabias de las consecuencias de desertar pero aun así lo hiciste.

El demonio solo procedió a comerlo en silencio.

Poco tiempo después salió de la tienda con el libro que quería y un collar que tenia una foto del hombre y su familia.

El demonio solo miro el collar por unos minutos para después guardarlo y caminar de regreso a la academia, ya se estaria acabando el almuerzo.

No sin antes mirar discretamente a una esquina en donde se encontraban dos personas viéndolo.

El demonio no podía verlas desde ese ángulo pero sabia que estaban ahí.

Kokushibo: Dos pequeñas ratas que no saben donde meter sus asquerosas narices.

podría acabar con ellos aquí, pero sus responsabilidades escolares no se lo permitían, por lo que siguió su camino a la academia.

El demonio lunar de remnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora