Quiéreme tal como soy (MinSung)

Una oportunidad para hablarte

"¿Aceptarías salir conmigo si te invito a tomar algo?"

"Pe..."

Felix le cubrió la boca con su dedo.

"Debes aceptar" ordenó intentado lucir severo "quiero que seamos amigos, déjame ser amable".

JiSung vio la expresión molesta en el rostro de Felix no pudiendo evitar reír. finalmente, terminó por aceptar sellando el acuerdo con un saludo que Felix le obligó a aprender y de pronto JiSung ya no estaba solo, había conseguido un amigo, uno de verdad.

*****

Durante la semana, JiSung siguió acercándose a Felix, pasaban los descansos y almuerzos juntos conversando y conociéndose. Felix le hizo cumplir el acuerdo que ambos habían hecho y el fin de semana fueron por bubble tea al centro comercial.

JiSung toda su vida había salido en compañía de sus padres por lo que ahora con Felix, todo parecía nuevo y mucho más divertido, bueno, Felix era divertido, le hacía reír y sonreír mucho, además, el chico parecía gustar del contacto físico, siempre le estaba abrazando, apretando sus mejillas o desordenándole el cabello como muestra de afecto y aunque JiSung seguía siendo demasiado tímido como para atreverse a hacer lo mismo, pensaba que después de todo, podría acostumbrarse a esto de la "amistad".

MinHo por su parte, pasó la semana intentando evitar a JiSung en la escuela. Cada vez que le veía un sentimiento de incomodidad y culpa aparecía en su pecho haciéndole sentir realmente mal, pero aunque tratase a toda costa de no encontrarse con él, inconscientemente se vio buscándole día a día sólo para asegurarse de que estuviera bien y al menos poder escucharle hablar, porque la voz de JiSung era suave y bonita, o eso pensaba MinHo.

Una tarde luego de la escuela, cuando MinHo caminaba de vuelta a casa, le vio correr calle abajo con la mochila bien cargada. Por un momento pensó en seguirle porque todo lo que involucraba a JiSung le daba curiosidad, pero enseguida recordó todos los problemas mentales que el chico le estaba trayendo y optó por no involucrarse más con él.

Y así los días siguieron pasando, MinHo siguió topándose con JiSung yendo por el mismo camino que la primera vez con la mochila igual de cargada y como siempre, llevando prisa para llegar a quien sabe dónde. Hubo veces en las que JiSung también le vio, pero cuando sus miradas se cruzaban, corría el rostro y se apresuraba en alejar dando a entender a MinHo que al igual que él, JiSung se sentía incómodo con su presencia.

Pero luego de dos semanas esquivándose y haciendo como si el otro no existiera, se dio la oportunidad de volver hablar.

MinHo regresaba de clases luego de haber acabado el taller de música. Era miércoles, único día en el que no veía a JiSung después del colegio ya que el taller duraba dos horas y para ese entonces cuando él salía, el muchacho de mejillas regordetas debía estar en su casa descansando, haciendo algún trabajo o simplemente viendo algo en la televisión. MinHo iba a acortar camino a través de los pequeños callejones que estaban cerca del colegio, después de todo, hoy no vería a JiSung así que irse por la calle principal no valía la pena.

Cuando iba a doblar para cambiar su recorrido, divisó una figura conocida, era JunHui. Si hubiera visto al chico un mes atrás habría hecho caso omiso de él y habría seguido caminando pero en esa ocasión no, algo en su interior se removió y se vio obligado a acercar.

JunHui estaba junto a dos de sus amigos y otro chico al cual estaban molestando. MinHo tuvo una desagradable sensación cuando reconoció el rostro de JiSung entre los presentes.