Quiéreme tal como soy (MinSung)

Eres perfecto

Tal como prometió MinHo la semana transcurrió de forma rápida, tan así que JiSung apenas pudo procesar el momento en que le vio aparecer por el portón del colegio con esa sonrisa de gato y el uniforme un tanto desarreglado. Se tomaron de las manos y caminaron juntos por el pasillo bajo la mirada curiosa de todos a su alrededor.

El ambiente en el colegio había cambiado en sólo un par de días, JiSung ya no era intimidado, los chicos del grupo de Hui fueron expulsados y los que también le molestaban no se atrevían si quiera a mirarle mal. Dejó de ser invisible en el curso, algunos compañeros y compañeras se habían acercado a hablarle, otros incluso le pidieron perdón por tantos años de indiferencia.

JiSung lucía feliz.

El día sábado se despertó más temprano de lo habitual, ordenó su pieza, incluida la pequeña cama de Dori y bajó a desayunar luego de haber dejado el recipiente lleno de comida para este. Sus padres ya estaban levantados, la cafetería abría temprano y a pesar de tener personal encargado para atender durante el día, preferían hacer turnos con el fin de ver que todo estuviera bien.

JiSung había quedado en juntarse con MinHo al medio día para aprovechar la tarde y lograr pasear tranquilamente por la ciudad. Busan era un lugar bastante turístico con gran variedad de sitios que podían visitar e ideales para tener su primera cita. JiSung miró la hora en su celular, estaba atrasado por lo que se despidió de sus padres y salió a tomar el bus al paradero cerca de su casa.

Una vez fuera del autobús comenzó a correr en dirección a la playa de Haeundae donde supuestamente se encontrarían. Divisó a MinHo sentado en una banca de la pequeña plaza con la vista puesta en la pantalla del teléfono, corrió con más ganas llegando a su lado a escasos segundos. Al momento de verle frente a él, MinHo se puso de pie un poco sorprendido por su repentina aparición pero en seguida cambió su expresión por una bonita sonrisa que logró contagiarle. JiSung trató de recuperar el aliento con las manos apoyadas en sus rodillas mientras tocía y se aclaraba la garganta.

" ¿Estás bien? " le oyó preguntar, sintiendo su mano posarse sobre su espalda acariciándole lentamente.

Asintió sin poder hablar hasta recomponerse del todo y cuando finalmente lo hizo se enderezó mirando a MinHo a los ojos.

"Perdón....por la tardanza"dijo aun jadeando de cansancio.

MinHo negó restándole importancia, se acercó a él acomodándole el cabello que se había despeinado debido a la corrida y le arregló los lentes que estaban por caer al suelo. A esa distancia, JiSung pudo apreciar su rostro con sumo detalle, sin duda MinHo era un chico atractivo, tenía una bonita nariz y unas facciones afiladas que le hacían lucir masculino, y que decir de esa bellas curvas al costado de sus labios que hacían de su sonrisa una maravilla. En ese momento se sentía bajo un hechizo viéndole lucir tan perfecto que incluso no pudo aguantar dejar salir un suspiro.

"Ya está" susurró MinHo dando un último retoque a su cabello alejándose al instante un par de centímetros pero aun así manteniéndose a corta distancia.

"Gracias.

MinHo continuó mirando a JiSung con detenimiento, como queriendo grabar su rostro por siempre en su mente. Desvió la mirada hacia el lado siendo invadido por pensamientos agradables que le hicieron sonreir. Suspiró volviendo a posar la vista en JiSung, se quitó el guante de la mano izquierda y la estiró frente al chico quien le dio una mirada de duda.

"Vamos, debemos aprovechar este día y si no nos movemos lo único que lograremos hacer será coger un resfriado y créeme que no quiero volver a pasar por eso.

Asintiendo algo desconcertado, JiSung tomó la mano MinHo y entrelazó sus dedos percibiendo el calor que emanaba de esta. Con su mano libre cogió su bufanda y la subió hasta cubrir su nariz intentando disimular sus sonrojadas mejillas.