Yo fui su adoración,
Ella de mi se enamoró,
Su corazón me entregó,
Pero que gran decepción,
Al descubrir que yo esperaba por otro amor.
El tiempo transcurrió,
Y ella de mi se alejó,
Encontró otro amor,
Y del mío se olvidó.
Aquella chica que mi corazón amo,
Me dejo vagando en el dolor,
Porque al final escogió,
Aún chico que parecía mejor.
Al pasar los días,
Otros brazos me dieron calor,
Pero yo solo pensaba en aquella chica,
Que de mi se enamoró.
Nuestros corazones se buscaban,
Pero el orgullo decía que no,
La distancia nos decía no encajan,
Así que se lo dejamos al destino.
En el fondo sabíamos,
Que solo éramos ella y yo,
Solo que aveces somos cobardes,
Para aceptar lo que sentimos.
Llegó el invierno,
El verano pasó,
Y los sentimientos cada día más grande son,
Las acciones dejan todo claro,
Pero mi corazón sigue acobardado,
Y no es porque no sienta demasiado,
Solo le tiene miedo al rechazó.
Hasta que llegó aquel día,
Donde me llené de valor,
Con el corazón en las manos,
Te confesé mi amor.
Te confesé lo que tanto tiempo había callado,
Lo intentamos, lo intentamos y lo intentamos,
Y nada pasó,
Y cuando ya me sentía en el barranco,
Mi corazón roto y decepcionado,
Cuando este amor parecía no tener reparó,
Me dijiste que si,
Y ahora no me pienso alejar de tu lado,
Porque el destino no se equivocó.
