Un millón de pensamientos pasan por mi cabeza cada madrugada,
¿Debería dejar que mi corazón y mi cabeza hagan una apuesta?
Solo se escucha el ruido de la calle, donde yo solo busco respuestas.
Madrugada de apotegma
Un millón de pensamientos pasan por mi cabeza cada madrugada,
¿Debería dejar que mi corazón y mi cabeza hagan una apuesta?
Solo se escucha el ruido de la calle, donde yo solo busco respuestas.