Ready To Run // h.s [Traducción al español]

Capítulo 1

Harry

La primera cosa que hice cuando aterricé en América fue ir de cabeza al bar.

No porque fuera un borracho furioso o algo así, que no lo era, sino porque mi colega Liam me lo recomendó y me dijo que era lo primero que tenía que hacer. También me exigió una foto como prueba y yo era un hombre que cumplía sus promesas.

"Hola chico, ¿qué puedo servirte?" El camarero preguntó. El bar estaba muy oscuro y no había demasiada gente dentro, por lo que no tenía que preocuparme si alguien podía reconocerme. La gente del bar solía entender cosas como esta.

"Tomaré un Vesper." Le dije mientras me sentaba en un taburete y echaba un vistazo alrededor.

"Enseguida." Dijo el camarero alegremente mientras se daba la vuelta y empezaba a preparar mi bebida.

El lugar no tenía a penas iluminación, pero igualmente me hice una selfie y se la mandé a Liam antes de planear donde iría después. Estaba haciendo un viaje de dos meses a través de América, empezando en Filadelfia (Pensilvania), donde tenía que recoger la caravana que había comprado online. Después de esto realmente no sabía donde iría, solo sabía que llegaría de algún modo a alguna parte.

"Aquí tiene, señor." Dijo el camarero.

"Gracias." Sonreí mientras tomaba un sorbo. Liam tenía razón, este lugar servía bebibas muy buenas. Me aseguré de no beber algo bastante cargado, ya que si lo hacía y se me notara aunque fuera un poco, al día siguiente habría un reportaje sobre eso en el periódico.

Escuché como se abría la puerta de la entrada y el sonido de unos zapatos pisando fuertemente en el suelo. A mi izquiera se sentó algún desconocido y cuando miré, y vi que era una chica que parecía tener mi edad, rápidamente agaché mi cabeza. No quería empezar mi viaje siendo acorralado por chicas y esta parecía tener la capacidad de mandar un simple tweet y arruinarme.

"¿Qué puedo servirte?" Preguntó alegremente el camarero. Eché un vistazo más para ver su rubor y mirar un poco alrededor.

"Yo...esto.." Continuó. "En realidad no lo sé."

Una sonrisa se dibujó en mis labios. Sí, se le veia inocente y eso en sí era suficiente para hacerme sonreír, me pareció algo divertido que esta extraña entrara a un bar sin tener ni idea de que pedir. Por su aspecto, parecía que ni sabía que era el alcohol.

"¿Que me recomiendas?" Preguntó. Me di cuenta de que se refería a mí, y ahora era mi turno de ruborizarme. Me rasqué la nuca y moví mi pelo, lo que pensé que podía ser apropiado para esta chica.

"Ron con cola" Sugerí. Ella asintió y volvió a mirar al camarero.

"Lo que Harry Styles ha dicho." Sonrió, haciéndome sonreír más.

"Así que tu sabes quién soy, ¿no?" Bromeé.

"Sólo ahora." La chica rió ligeramente. "A mis primas les gusta mucho tu banda. Ellas tienen como ocho o diez años, pero las dos insisten en que se casarán con alguno de vosotros."

"Bueno, pues diles que me siento halagado." Bromeé. "Está bien, he dicho que sí a miles de propuestas de matrimonio de todas formas. ¿Que importan dos más?" Ella esbozó una sonrisa y me di cuenta de que tenía pecas alrededor de sus mejillas y su nariz.

"Oh, soy Mia por cierto." Se presentó. "Perdón, las presentaciones suelen ser antes de todo esto pero el día de hoy está siendo...estresante. Mi mente está en otro lado."

"Nada que una bebida no pueda arreglar." Dijo el camarero mientras deslizaba su bebida por la barra. "¿Puedes enseñarme tu carné, por favor?"

Mia abrió su bolso y le enseñó al camarero un trozo de papel, él asintió antes de atender a otros clientes. Fruincí el ceño cuando leí el lo que estaba escrito en el carné porque no coindicia con lo que ella me había dicho.