🌼Toni: HOSPITAL

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{Oh, angel sent from up above}

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Toni Gambino jamás imaginó que ese día fuese a estar tan cerca de ser atropellado. Era un accidente vial, algo común pero lejano hasta que te pasa a ti, hasta que dejas de ser el mero espectador de la noticia de un reportero en el lugar de los hechos y te pones a ti mismo en ese papel entre los escombros. De no ser por el tipo que se desangraba en el pavimento, probablemente los papeles fueran invertidos. Quizás, en otro tiempo, ese pudo haber sido su último día de vida; nunca más habría visto a su hermano mayor, a su madre o a sus amigos.

Eso era lo que pensaba, mientras junto a una pequeña muchedumbre esperaba a que acudieran al llamado de emergencia. 

Sobreponiéndose al shock inicial, se tomó la libertad de registrar al chico, que así a ojo podía tener no más de veintitantos, en busca de su identificación. Palpó los bolsillos sin moverle, encontrando la billetera. Rebuscando entre los compartimentos de las tarjetas, se hizo con el DNI y descubrió que, de hecho, tenía 21 y se llamaba Gustabo G. Conway. Al poco rato, una ambulancia codeada de dos patrullas se hicieron presentes. De inmediato los policías crearon una especie de barrera con conos entre zonas estratégicas de la carretera, para señalizar aún desde lejos que ahí había un accidente. Los paramédicos se apresuraron a llegar hasta su salvador, que ahora tenía un nombre.

—¿Qué sucedió aquí? —fue la pregunta concisa y adusta del policía barbón que se acercó primero. 

Dos de los sanitarios se encargaron de agacharse a un lado de Gustabo para hacer su procedimiento.

—Fue impactado con el carro... —explicó Toni, agregando más de los detalles que podía recordar.

—¿Es familiar suyo? ¿Sabe de quién se trata?

—No lo conozco, pero tengo su identificación —le entregó al oficial la billetera y la tarjetita que minutos antes había tomado—. Se llama Gustabo García y...

El hombre abrió los ojos espantado y levantó la cabeza de tal manera que Toni se asustó.

—¡¿Qué?! —dijo, volteando a mirar hacia atrás para llamar a uno de sus colegas—. ¡Torrente, ven aquí, rápido!

Toni observó con cierta timidez y congoja a los dos policías, que notándose urgidos se acercaron al círculo de atención médica, comenzando a bombardear con preguntas a los paramédicos.

—¿En qué estado se encuentra, Claudio?

El mencionado hizo una mueca.

🌹GUSTONI🌹 ÁNGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora