Puede mi cabeza olvidarse de ti, pueden mis palabras ya no referirse a ti, pueden ya mis suspiros no ser a tu nombre, puede que mi cuerpo ya no recuerde el tacto de tu piel, que mis labios hayan perdido el sabor dulce de tus besos pero, hay algo que nunca olvida, y es que al escuchar tu nombre, al ver tu foto y ver las facciones que tan loco me volvían, mi corazón melancólico late fuertemente, como si se quisiera salir de la caja torácica recordándome cómo se sentía estar a tu lado, y con hipocresía vuelve a decir que te ama, hace que mi cuerpo y mis labios recuerden el tacto de tu tez, a la vez que en mi cabeza pensamientos de un triste amor que fue alguna vez lo más hermoso, hace que mis ojos derramen lágrimas sin quererlo, pareciendo dos cascadas llenas de desconsuelo y palabras vacías.
Andrés.f.cifuentes
