A
Y los tiempos más oscuros han confinado la casa
Y toda calamidad cayó sobre los esclavos
La bruja de la maldad, alzada sobre las masas
Ningún peligro a la vista, atados todos los cabos.
Para su gran aquelarre, la familia decoraba
Pues, la poderosa Lucy, en sí, se vanaglorió
Mas, al mirar a su amiga, cruel sorpresa se asomaba
Fue su bisabuela Harriet, quién ya nada se cayó:.
—Mi sublime descendiente, en las sombras, te has perdido
Mas aún puedes redimirte: desiste del manuscrito—
Su bisnieta la afrontó: —¿Ves en que me he convertido?
He logrado más que tú, pues ya soy leyenda y mito—.
La oscura cerró los ojos y reenfocó su mirada
Harriet se fue de su vista, tan solo a Haiku veía:
—¿Te sucede algo, Lucy? Despotricabas por nada—
La bruja realizó esfuerzo por narrar su epifanía:.
—Creí ver a otra persona, a Harriet, mi bisabuela
Mi inspiración y modelo, quien reprueba mis acciones
Persuadirme, ella intenta, de dejar lo que no anhela
Pero semejante esfuerzo atrajo mis grandes dones—B
De nueva cuenta se oyó como tocaban la puerta
Lucy pidió a Lori y Leni armar la silla ambulante
Las tres, puestas en la entrada, sin presentarse en alerta
Vieron la forma de Clyde, conocido visitante:.
—Hola, Lucy, ¿está Lincoln? Vine como una... sorpresa...—
Clyde vio a su gran musa Lori, embobando de repente
—Aquí vamos otra vez— dijo Lori, con rudeza
—¿Qué tal si lo curas, Lucy?— Leni agregó, inocente.
Atraída por la idea, Lucy preparó sus manos
Y a la mejilla de Clyde cacheteó con energía
—¿Qué pasó?... me arde la cara— se quejó en dolor temprano
—Te liberé de tu trance— respondió en seudo alegría.
El amigo agradeció con ardor acalambrante
La maga, por cortesía, le reveló la verdad:
—En vano fue tu visita, a Lincoln castigué antes
Trató de enfrentar mi magia y cayó en la oscuridad—.
Su espasmo, Clyde no ocultó, y preguntó lo evidente:
—¿Conoces trucos de magia? ¡Guau! Me gustaría verlo—
La soberbia atrapó a Lucy, quien le contó lo siguiente:
—Mi magia no es un secreto. Si entras, podrás conocerlo—C
Al interior de la casa, a Clyde le habló cierta chica:
—Un placer volver a verte— Haiku saludó en el gozo
—También me alegro —Clyde dijo—, tu presencia glorifica—
Y se exhibió la hechicera, en carácter majestuoso:.
—Daré inicio a mi espectáculo, por favor, no sientan miedo—
Ordenando a sus hermanas, sus prodigios, preparó
Desde trucos con mascotas, hasta hechizos con sus dedos
Luces en humos y espejos, con nada, se comparó.
Lucy terminó su magia con elegante postura
—Tremendo, te has superado— afirmó su oscura amiga
—¡Eres genial en la magia! —Clyde amplió sus comisuras—
Que mal que Lincoln no esté, se llenaría de intriga—.
Al oír tales palabras, Lucy quedó escrupulosa:
—Recuerda su cruel destino, hoy en el oscuro abismo—
—¿No que lo enviamos al sótano?— preguntó Leni, dudosa
—¡Ay, Leni! Ahí lo encerramos y no huirá de su ostracismo—
[Leni: Ah, claro, sótano y abismo son lo mismo... no sé por qué...].
Clyde le mostraba insistencia en liberar a su amigo
Y la hechicera, pensante, tomó su gran decisión:
—Lincoln será liberado, permanecerá contigo
Más lo verás sucumbir por mi excelsa maldición—.
La bruja ordenó a todas traer a Lincoln del abismo
Tomando la iniciativa, Lisa caminó a la puerta
Pero jamás pudo abrir por signos en su organismo
Picazón y piel verdosa rearmaron su mente abierta:.
—¡Estoy mal, sigan sin mí!— dijo, luego de obtenida
Esa familiar ceguera y buscó algo para ver
Una vez puestas sus gafas, la verdad vino enseguida:
—Ay de mí por ser ilusa, por confiar en tal mujer—D
Luego, las demás hermanas continuaron sin demora
—¿No estás enojado, Lincoln?— dijo Luan, con brutal morbo
En evidente molestia, éste miró a sus captoras
Encerrado por dos horas, salió cubierto de polvo.
Humillado, se sentó: —por favor, no digan nada—
Y Lucy, viendo a su hermano aminorado, dictó:
—Mi oración te ha retornado a mi comarca sagrada
Y tu amigo Clyde, testigo es de lo que se orquestó—.
Lincoln, harto ya de todo, habló con total coraje:
—Tu poder es infinito, mas ¿qué motivo sepultas?
¿Querías nuestra atención? ¿Qué tus ideas encajen?
¿O es que eres tan insegura, que una máscara te oculta?—.
Las desafiantes palabras de su prodigioso hermano
En el orgullo de Lucy, clavaron como cuchillos
La familia y las mascotas, helados hasta las manos
Y la temible hechicera reaccionó como gatillo:.
—Ya es hora, hermano Lincoln, de dar comienzo al ritual
De tu descanso, levántate, que has de recibir condena
Tu alma está debilitada, tu inmunidad, por igual
Gracias a mi entrenamiento, mi conquista será plena—.
—¡No te obedeceré, Lucy!— Su hermano siguió insurgente
—¿Aún pretendes revelarte? — emitió, libre de trabas—
Si no aceptas mi ultimátum, tu amigo será el siguiente—
—¡¿Qué yo qué?!— Clyde, preocupado, su corazón palpitaba.
—Lucy, te estás excediendo— advirtió Haiku a su amiga
—Me sorprende —respondió— que tu enseñanza se obvió
«Desechar los sentimientos», prejuicios que nos hostigan
¿O, de opinión, has cambiado?— y así, Haiku silenció.
Los presentes dedujeron: Lucy dictó su sentencia
—¡Deja a Clyde!— mencionó Lincoln, entre alteración y prisa
—¡Pues castígame! —Clyde Dijo— ¡Me iré con limpia conciencia!—
—¡Mejor, no creas sus farsas!— exclamó con fuerza Lisa
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Proclamación para Lucy
PuisiFanfic poético de Loud House. Lucy siente emoción al usar un libro de magia conocido por leyendas antiguas, a tal punto que lo usará para mostrar sus capacidades ante aquellos que la subestiman... incluso si eso signifique experimentar con su propia...