CAP 25

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Narrador omnisciente

Las 24 horas después fueron horribles, para Pau, para Ferran, para Eric, para Pedri, para todos los de la selección.

Pau lo definía como los dos peores días de su vida

Eric lo definía como que su corazón se estrujaba

Pedri lo definía como dolor y lágrimas

Ferran lo definía como vacío

Ellos cuatro habían sido los más cercanos a Claudia y los que sin duda lo pasarían peor.

Después de que el médico les dijese que Claudia había fallecido se despidieron de ella, hicieron todo el papeleo y organizaron el funeral para el día después por la tarde.

Iban todos de negro, obviamente, y ya estaban en el cementerio, harían el funeral y el entierro todo junto. Pau lloraba, no podía parar, su media naranja se había ido y él no había podido hacer nada para remediarlo. El sacerdote empezó a hablar pero él no escuchó nada, como él hubo varios, Pedri tampoco paraba de llorar y eso que dicen a veces las canciones de "un dolor en el pecho" lo sentía de verdad, sentía como una aguja pinchaba su corazón y lo atravesaba hasta el fondo. Eric no notaba una simple aguja, notaba como si alguien cogiera un huevo y lo pisara o lo lanzara a una pared, lo notaba apretado, el corazón y la garganta, le costaba respirar más de lo normal y en 24 horas ya le habían dado un par de ataques de ansiedad. Todo el mundo lloraba en ese funeral, excepto una persona: Ferran. No hablaba, no lloraba, no se movía. Parecía alguien sin vida dentro, sin pensamiento, sin alma. Era como si no le quedará nada dentro, y en el fondo eso era lo que él sentía.

Sin apenas darse cuenta, el cuerpo de Claudia ya estaba siendo enterrado, Pau tocó la pulsera que le regaló Claudia un día, Eric cerró los ojos e imaginó su último recuerdo con ella, Pedri lanzó un beso al cielo y Ferran, que era la primera vez que se movía en todo el funeral, se tapó la boca con la mano y miró al cielo.

A los 10 minutos el cuerpo de Claudia ya no estaba sobre la tierra

El funeral no se alargó mucho más, la gente se fue yendo y el último que quedó fue Pau, se acercó a la lápida y empezó a hablar:

-yo te perdoné Clau -suspiró- pero espero que tu también me perdones a mí -apretó los labios intentando no volver a llorar- te quiero -susurró para levantarse e irse

Justo antes de irse del todo, se giró para leer la lápida:

Claudia Pérez

Desde el 3 de abril de 2003 hasta el 1 de noviembre de 2021

"Porque aunque ahora no lo entendamos, todo pasa por algo" 

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Holaaaa ¿Qué tal? No sé si os ha gustado este final... 

Si tenéis algún consejo xfavor dejádmelo x aquí  

No sé si publicaré hoy, mañana o el miércoles el epílogo y espero que os encante jajajaja 


Un besiiii 

P.D: no os olvidéis de dejarme que opináis 

Todo pasa por algoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora