Capítulo XXVIII: Leyendas parte 1

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— Bien, ahora ustedes— dijo Sasuke mientras tomaba asiento— ¿Por qué nos buscaban?

— Ah, cierto. Encontramos una guarida increíble— Suigetsu habló mientras buscaba algo entre su ropa— Es increíble, ¿No?, con esto...

— Parece que se acomodaron las cosas como querías— Sasuke se dirigió a Kyomi— Nos vamos, Debemos ir a ver a Orochimaru

— Pero si tu fuiste quien lo mató— Suigetsu se alteró a escuchar el nombre de Orochimaru— Traje ese pergamino para...

— Ustedes saben de que era capaz— Kyomi volteó a ver a Anko— Él no moriría por algo así


Karin también estaba a punto de entrar a la discusión, pero ya habíamos perdido bastante tiempo, así que nos decidimos a traer de vuelta a Orochimaru a pesar de las quejas de Suigetsu y Karin. Para eso, utilizamos la marca de maldición de Anko y un pedazo de Kabuto, Sasuke se encargó de revertir el sello y una serpiente salió de la marca y de ella salió Orochimaru.


— ¿Quien hubiera pensado, que serían ustedes los que me traerían de vuelta?— Orochimaru habló una vez estuvo fuera— Aunque, tengo curiosidad del por que lo hicieron

— Orochimaru, tu sabes sobre lo que está sucediendo en el mundo— Kyomi se dirigió a Orochimaru, quien asintió y ella le extendió el pergamino— Somos ignorantes de muchas cosas y solo él puede darnos una respuesta


Orochimaru no dijo nada y solamente se dirigió al cuerpo inconsciente de Kabuto, absorbió su chakra que se encontraba dentro de Kabuto y después volteó a vernos. Parecía buscar algo, pero no con la avaricia con la que antes nos veía. Se acercó sin decir nada, no percibí amenaza alguna, así que puedo decir que no tenía intención de atacarnos.


— Bien, los ayudaré— orochimaru accedió— Síganme


Lo seguimos sin rechistar, nos estaba guiando hacia Konoha. El camino era silencioso, pero aún así, la fría brisa nocturna gritaba peligro, a pesar de que el campo de batalla estaba a kilómetros de aquí. Recuperamos algunos cuerpos de Zetsus que serían necesarios para lo que haríamos y los guardé en un pergamino.


— Kyomi, tenemos una situación— era la voz de Shikaku la que se hizo presente en la mente de la chica— Madara ha derrotado a los Kages y se conoce la identidad del enmascarado, Uchiha Obito. Naruto y compañía están luchando contra ellos

— Me imagino que las divisiones se dirigen hacia allá— Shikaku afirmó lo dicho por Kyomi— Bien, sé que ya tiene un plan, pero aún así, iré por algunos refuerzos y me encargaré de brindar ayuda médica a los Kages


Shikaku le contó todo el plan a la chica y el escuadrón improvisado apresuró el paso por orden de ella. Mientras tanto, en el campo de batalla, la situación era peor de lo que se podría expresar. El Juubi lanzaba ataques a larga distancia, destrozando bosques y ciudades, pero un solo ataque cambiaría todo y era algo que no podrían evitar, la división de inteligencia se apresuró a realizar su último trabajo, idearon un plan para vencerlos y después de eso, el cuartel desapareció con el sonido de una explosión. Kyomi y el grupo que la acompañaban pudieron ver la explosión desde la lejanía, el tiempo se acababa y aunque tenía fe en que el plan de Shikaku funcionaría, no podía evitar pensar en alternativas.


El enemigo aprovechó la distracción de la Alianza Shinobi para atacar. Muchos se cubrieron para evitar ser asesinados pero, lamentablemente,  muchos murieron en ese ataque. El Clan Hyuga se encargaba de proteger a Naruto de los ataques del Juubi, pero, al igual que todos, tenían límites y el ataque que se acercaba era algo que no podrían detener. Naruto estaba exhausto por usar todo su chakra y a penas podía mantenerse consciente, Hinata se puso entre él y el ataque para protegerlo, pero una persona no podía dejar que las cosas terminaran así y saltó para interponerse entre el ataque y los dos shinobis. Las estacas se clavaron en un cuerpo y el tiempo pareció detenerse.


— Eso estuvo cerca— la voz de alguien familiar se escuchó— Lamentamos no haber llegado antes


El Susano de Shisui protegía a Neji y el de Itachi protegía a Naruto y a Hinata. Todos parecían aliviados, pero no había mucho tiempo para sorprenderse. Pero Naruto, aquel chico que todos conocían por su determinación, estaba en shock, observaba su alrededor con miedo y vergüenza. Decenas de cuerpos de shinobis estaban ahí y justo hace un momento, un gran amigo estaría en esa suma. Muchos habían muerto para protegerlo y muchos más estarían por morir, esa idea lo estaba enloqueciendo y las palabras de óbito terminarían de hacer el trabajo, "Habías dicho que no permitirías que matara a tus camaradas, ¡Repítelo!" 


— ¡Naruto!— Neji se dirigió a donde se encontraba Naruto— Naruto, no vuelvas tus palabras ahora. Que todos vivieran, era algo imposible, pero todos depositaron su confianza en ti, tu vida ya no es solo tuya. Mientras sus sueños sigan vivos, ellos nunca morirán


Kurama se unió a las palabras y le recordó a Naruto que alguien más ya se había sacrificado mucho antes Minato y Kushina, sus padres, quienes dieron sus vidas que Naruto y la aldea tuvieran un futuro. Las fuerzas de Naruto volvieron y se levantó, recordó todo por lo que había luchado, nadie moriría en vano mientras él siguiera vivo. 


Se puso en marcha la estrategia que ideó Shikaku y Naruto empezó a repartir el chakra de Kurama con toda la alianza y al ejecutar el plan, pudieron detener al Juubi por poco tiempo, pero como era de esperarse el enemigo se liberó y estaba dispuesto a atacar y el contraataque de la Alianza Shinobi logró derribarlos. Al mismo tiempo, el equipo de Kyomi llegaba a Konoha, habían buscado lo que Orochimaru requería y ahora estaban yendo al Templo Nakano, el lugar donde muchos secretos reposaban.


— Esto se ve mal— Orochimaru expresó al ver lo poco que quedaba del templo— No queda nada del Templo Nakano de los Uchihas

— El exterior no importa— dijo Sasuke mientras abría la entrada— Lo importante se esconde debajo


Entramos e iluminamos la habitación con fuego. Era momento de comenzar, primero, se tenía que encontrar la máscara del Shinigami y Orochimaru realizó el ritual para recuperar sus brazos y poder realizar el Edo Tensei. Nos encargamos de posicionar a cuatro  de los cinco Zetsus y gracias a que a orochimaru le encanta coleccionar ADN... peculiar(?, el jutsu fue posible de realizar.


— Edo tensei no jutsu— Orochimaru realizó el jutsu y los cuerpos de los Zetsus empezaron cambiar— Bien, ya vienen. Aquellos que poseen más conocimiento y poder, los Hokages anteriores.


Pasaron segundos y delante de nosotros y los Hokages, del primero al cuarto, estaban delante nuestro. No quería recurrir a invocar a los muertos, porque siento que es una falta a su memoria, pero si el mundo se acaba, no habrá nada que recordar.


— Karin— Kyomi llamó a la pelirroja— asegúrate de que nadie se acerque

Uchiha Kyomi | Segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora