Icerbeg del Mitsukou

Especial #2

"No me odies... por favor, cariño"

Amigos... Esa palabra de alguna forma le molestaba mucho, tal vez porque ese hiba hacer su único lugar para el lindo cantante de Opera, Mitsuba Sousuke. Por más que deciara no podria ser algo más que "mi amigo de toda la vida" para aquel lindo chico que simple habia deciado estar en el escenario de la Opera de su familia... Era su complice, su confidente, conocia cada secreto suyo y conocia a la perfección cada parte de su personalidad... Nunca le gusto la opera pero fingia que le gustaba solo para apoyar a su querido amigo, no queria sentirse culplabre por no asistir a su debut...

- ¡Gracias, Minamoto-kun! -luego de la presentación, bajo corriendo del escenario a abrazarlo- Pense que no estarias aqui -la verdad esque no queria estar en la Opera, nunca le gusto y nunca le gustara pero, con solo ver esa linda sonrisa y esos lindos ojos brillar, podria asta matar a alguien... literalmente-

- ¿Cómo crees que no hiba a venir al debut de mi mejor amigo? -abraza más fuerte al nuevo cantante- Lo hicistes genial ¡Estoy muy feliz por ti! -su mano acaricio la mejilla rosada, por el maquillaje, del joven con las energias alborotadas- Estoy seguro que llegaras muy alto -tenia la tentación de besarlo a flor de piel, los rostros de ambos estaban demasiado cerca del otro y podia oler el perfume de rosas que llebaba... Antes de cualquier otro movimiento, el de hebras rosadas se alejo despidiendose con un beso en la mejilla-

- Nos vemos mañana, Minamoto-kun -el rubio solo se quedo viendo como este se alejaba con un ramo de rosas que le habian regalado, se hubiera quedado así sino fuera que su hermano lo llamo-

Fue testigo de como su mejor amigo crecia con su carrera, como crecia el como persona, como la gente le regalaba cosas, se le declaraban o dejaban cartas de amor para el, pero todo ese tipo de cosas el rechazaba. Todo hiba relativamente bien en la vida de ambos, aun se hablaban y aun salian a pasiar pero Kou queria que esas caminatas en el parque fueran más de... pareja... Pero era consiente que eso no sucederia, nunca, ni en un millon de años... Aun cuando su amigo le daba unos inicios de que tal vez su amor podria, podria, ser correspondido no se podria arriesgar... Intento combenser a su corazón de fijarse en alguien más, tal vez a la linda novata que, por primera vez en su vida, habia hecho que se interezara en la Opera, tal vez esa era una señal de que ella era la indicada... Bueno, si tan solo su corazón no estaria tan preocupado por el cambio de su amigo, ya no tenia esa chispa cuando cantaba, parecia solo una muñeca que cantaba monotamente todo lo que escuchaba, tal fue su preocupación que lo acorolo y lo obrigo a contarle todo...

- ¡No me odies! -las lagrimas salian como su fuera una cascada- Siempre me advertistes de no hacercarme a los fantasma de aqui -el miedo recorio el cuerpo del rubio, con sus manos temblorosas agarro la cara mojada por las lagrimas alzandola para que pueda verlo- Y...Yo...yo...yo... -traga saliva- vendi mi voz al fantasma... -su voz se quebro-

- Qué?... -aun no podria creerlo, Mitsuba... habia vendido su voz al fantasma de la Opera ¿Por que? No podria encontrar un solo moti... oh... se trataba de la reciente fama de la novata, si esto seguia asi pronto lo remplacerian- Mitsuba, sabes lo peligroso que es ese fantasma... se que tienes miedo de que te remplazen porque la nueva novata a empezado a tener más popularidad pero... eso no signifique que te vallan a remplazar -con cariño acaricio las mejillas sonrojadas y llenas de lagrimas del cantante popular- As trabajado mucho por todo esto para que caigas tan bajo para hacer eso... -estaba molesto, claro que lo estaba pero la triste mirada de su amigo que reflejaba geninuamente que estaba arrepentido... no podia enojarse con él-

- hip!... m-m-me arrepiento de haberlo hecho... Pero... Ya no tengo salvación -las lagrimas, nuevamente, amenazaban por salir-

- No digas eso, encontrare la forma en la que puedas romper tu contrato-

- E-e-esque no lo entiendes... N-no es uno reciente... -confeso apretando la camisa del rubio y sollazando- S-s-soy una farza... te falle hip! -sollozaba- Y-yo... el me a estado dando clases desde un inicio -confeso arepentido, el rubio se quedo en shock por la confesion- Luego de mi primer debut... el se me aparecio y... me ofrecio un trato y y y yo... yo estupidamente acepte...- confeso llorando aferandose al cuerpo del rubio, mojando la camisa de este con sus lagrimas-

Un mes... aun lo recuerda como si fuera ayer, cuando su mejor amigo de la vida le ocnfeso sobre su trato con el fantasma de la Opera. Desiaba poder ayudarlo pero ¿Cómo? ¿Cómo podria liberarlo de su infernal contrato? Mitsuba le conto que ese fantasma le prometio ayudarlo para que pudiera cantar mejor solo con una condición, que cada noche, cuando la Opera queda completamente vacia el fuera donde estaba el pieno y enfrente de este cantara todas las noches, por el resto de su vida asta quedarse sin voz... quedarse sin voz... esa condición se repetia constantemente en su cabeza. Aparte de ser el hermano del director de la Opera, tambien era alguien importante en la nobleza, como vizconde tenia sus contactos... Lo penso una, dos, tres, cinco, dies y veinte veces en lo que su cabeza le repetia constantemnte... Hagarro una hoja y una pluma, y le escribio a un viejo amigo qeu conocio en un viaje... El debut en solitario de la novata Yashiro Nene seria justo tambein en el que Mitsuba y la anterior mencionada tendrian un duo en el mismo escenario, sabia que antes de cualquier presentación Mitsuba se refugiaba en la sala de practica de ballet... Con ayuda del otro Fantasma, logro su cometido, intranquilo se sento con los demás espectadores no dejaba de mirar los lados del escenario asta que el cantante principal salio radiante como siempre pero a la vez frío, el show empezaba cuando...

- ¡Cantante principal! -El panico se apodero de todos, incluyendo al vizconde cuando su mejor amigo empezo a toser y vomitar sangre asta que se desmayo convulsionando. Llamaron rápido a un doctor...

Le comentaron que tal vez Mitsuba no vulva a cantar por un buen tiempo o tal vez no recupere su voz, eso le preocupo pero a la vez lo alegro. Cuando le dieron la alta, lo llevo a vivir con el a la casa de verano que tenia su familia, el de hebras rosadas habia aceptado. Empezo a preocuparse cuando contrataron a un detectibe para encontrar al culpabre de lo que paso al cantante principal, para su suerte, nadie sospecharia del joven e inocente vizconde mejor amigo del Cantante principal... bueno, a expción de la profesora de baile... pero eso no importo. Llevandolo en sus brazos asta su hogar, solo taratiaba constantemente una frase

"Sera mi mayor secreto, un secreto que lo llebare a mi tumba... solo por ti... no me odies cuando te enteres, mi amor... Por ti soy capaz de lo que sea"

Nunca pero nunca le confesaria al lindo cantante que el culpabre de su desgracia, el culpabre de que lo envenenaran... fue nadie menos, el visconde Minamoto Kou, su mejro amigo... Se llebaria el secreto a la tumba y a culpa lo enterraria en lo más profundo de su ser... Maldito sinico, se salio con la suya... otra vez...