Icerbeg del Mitsukou

Especial "Amigos con Derecho"

"Regla número uno: No existe el amor en esto... Regla dos: Ninguno tiene derecho de sentirse celoso... Regla tres: Ninguno puede obrigar al otro... Regla cuatro: Nada de besos o mimos... Regla cinco: Ninguno dira el nombre del otro en el acto..."

Y las reglas seguian y seguian ¿Cúando fue que acepto esto y por que? Ah! cierto, estaba estupidamenete enamorado que no le importo entrar en una relación de amigos con derecho solo para que el chico que le gusta lo folle y fue cuando ambos tenian dieciseies, aun recordaba la primera vez que lo hisieron las ganas que tenia de romper la cuarta y quinta regla pero no lo hiso por miedo a que el Minamoto se arrepintiera. Penso que solo era cuestión de tiempo que acetara sus sentimientos... Que iluso, actualmente lleban nueve años y las cosas se han puesto muy incomodas para él.

- ¡¿Pero que carajos, Minamoto?! -Aun recordaba esa vez que un chico de la universidad lo habia invitado ir al parque de diverciones y el acepto porque necesitaba despejar su mente, y la compañia de Kou no ayudaba mucho. Fue divertido la compañia de ese chico e incluso le regalo unos premios que consiguieron en los puestos... Todo era color de rosa o bueno lo era cuando de la nada dicho Minamoto aparecio de la nada y pues... Admitio que los estaba espiando desde que entraron al parque... Primera bandera roja-

No volvio a pasar porque ese compañero se cambio de universidad y no supo nada más de él, le pregunto varias veces el motibo de Kou de espiarlos... No recivio ninguna respuesta, las cosas pasaron y eso quedo como un mal recuerdo. Las cosas en la cama era lo único bueno de esa relación, lo follaba tan rico que sus piernas temblaban después de llegar al climax, aunque los besos estaban prohibidos las mordidas y chupetones eran otras cosas, su cuello era el más afectado por esos chupetones y ni hablar de sus muslos con mordidas y chupetones. El rubio tampoco se salvaba, su espalda estaba marcada con las uñas de Mitsuba y su pecho estaba con chupetones...

"Regla seis: Cumplir las fantasias del otro"

Mitsuba no tubo problema de complacerlo en eso, ponerse medias largas y masturbar con los pies el miembro del rubio o autocomplacerse mientras el rubio lo gravaba... Lo dificil era combencer al Minamoto complacerlo a él, fantaisa como hacerlo en un lugar diferente o aparte del mienbro del Minamoto tener en su entrada un vibrador, el nunca estube dispuesto a realizarlas... Que lastima, esas fantasias se quedaran en su cabeza para siempre... Las cosas se complicaron cuando ambos consiguieron trabajos y vivian muy lejos de la casa del otro, ambas casas quedaban muy lejos del motel donde lo hacian siempre. Mitsuba le comento que podian hacerlo en otro motel pero el rubio se nego y ya casi no tenian sexo como antes... Mitsuba se estaba desesperando, también necesitaba un poco de cariño carnal, en una fiesta con amigos conocio a un tipo ambas bebieron y pues... Tuvo la mejor noche, no habia sentido tanto placer desde ¡Dos años!... Solo fue una noche pero si que lo disfruto mucho... Una semana después, Kou estaba libre lo que significaba que ambos ya podian tener relaciones sexuales, no intento tapar las marcas que el tipo del bar le dejo porque penso que el Minamoto no se daria cuenta, no habri forma que supiera que tenia nuevas marcas... Que equiocado...

- ¿Qué es esto Mitsuba? -en preno jugueteo el rubio se detubo alzo la cabeza del hebras rosadas para dejar expuesta su cuello, la sorpresa se apodero del poble- No hemos tenido sexo desde meses... y estas marcas son recientes -Nunca penso que en cerio se daria cuenta ¡ni siquiera se notaban tanto! El panico se apodero de el cuando el agarre de su mandibula se aumento y le empezo a doler-

"Regla siete: No pueden haber terceros"

El Minamoto se veia claramente molesto, aun cuando no tenia el derecho de estarlo, enojado le grito que le explicara sobre esas nuevas marcas que no solo estaban en su cuello sino tambien en sus caderas y muslos. Estaba asustado que incluso lloro... Segunda bandera roja y mucho más peor que la otra, el pobre afeminado ya podia sentir que en cualquier momento recibiria una cachetada... Gracias a Dios eso no paso pero si algo peor... Practicamente lo violo... Estaba tan asustado que sintio esa noche como una pesadilla...