Había terminado la guerra con la victoria para el bando del Niño-qué-vivió-para-seguir-viviendo y a pesar de eso todos se encontraban destrozados.
Adhara por el bien de su novio había decidido acompañarlo para que se alejara un momento del mundo mág...
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Sonó el timbre de campana y Adhara se dirigió a su clase de cálculo, suspiro dos horas más y seria luego la hora del almuerzo para después de tres clases más he irse a su casa, se sentía tan sola sin Harry, no entendía porque los hombres pensaban que sólo por no estar su novio tenían la idea que les iba a hacer caso.
La hora del almuerzo sería más terrible con sus susurros porque apostaba que Jessica ya habría corrido la voz que Harry se habría ido por un tiempo por unos asuntos, ya que los escucho hablando a ella y Angela cuando le preguntó, suspiro mientras empezaba a sacar sus cosas hasta que sintió un golpecito en su hombro.
Vampiro.
Fue lo único que pensó al verla, al parecer también había vampiros en el mundo muggle con un poco de magia y que seguro no tenían idea del mundo mágico — Bueno al menos ellos no se alimentan de sangre — pensó con una mueca al recordar ciertos eventos de la guerra.
— Disculpa — dijo con una voz musical atrayendo su atención
Se había perdido en sus pensamientos, pero con su rostro inexpresivo no se notó mientras le sonreía con sus ojos leonados muy abiertos y brillantes que le miraban soñadores, recordándole por un momento a Luna, parecía una pequeña hadita por lo linda he inocente que se veía, la cual se encontraba vestida con la ropa de última moda.
— Claro — sonrió cortes
— Soy Alice Cullen — se presentó la pequeña minx hiperactivamente
— Adhara Black — tomó su pequeña y delicada mano, un poco más pequeña que la suya, ignorando el frío de su mano y sin estremecerse por completo al frio tacto
Para luego prestar atención a la clase, la cual tenían dos horas, horas en las que notó que su compañera de pupitre la pequeña vampi era como una bolita llena de energía, notando que con ella nunca faltaría un tema de conversación ya que ella prácticamente podría hablar por los dos, lo cual no encontró molesto, poseía una actitud muy risueña y alegre que te podría contagiar su emoción.
Estuvieron conversando sin que la profesora se enterara además de que ya sabía el tema y también sabía que la vampi igual, se preguntaba brevemente que harían estos vampiros aquí conviviendo con su comida, creo que también aparentando ser normal como ellos, tal vez, mientras mas pasaba el tiempo, mas le agradaba Alice se le hacia imposible odiarla y creía que con todos seria así a menos de que fueran unas envidiosas lo cual personas como esas nunca deben faltar.
