A la mañana siguiente me despierto con una voluntad casi inexistente, es que yo les digo, nose de dónde sale.Me arrastró como puedo hasta la cocina y me sorprende encontrar a mi mamá cocinando (uno por que la doña ni un huevo duro sabe hacer, y dos por qué... ¿Es que... Que hora es?
- Ah, mira nada mas, se despertó la bella durmiente.
- pues mas durmiente que bella-dice una de mis hermanas desde la mesa, yo le miro con mala cara.
- ¿Que hora es? Digo tomando asiento en una de las sillas y descansando mi cabeza en la mesa.
- la una de la tarde cariño, parece que mi ingrediente secreto se me fue de las manos anoche.
- Esa es la clave de tu ingrediente secreto madre... Oye ¿que cocinas?
- Pasta- yo le miro confundida.
- ¿Sabes hacer pasta?
-....si...- Papá entra a la cocina y me mira con media sonrisa.
- No, no sabe, está calentando la pasta que compramos del restauran de la esquina- mi mamá le apunta con la cuchara y el alsa sus manos en señal de paz, pasa por mi lado y me deja una tableta de analgésicos.
- Dios te bendiga Señor- digo lanzandome a por las pastillas. El me entrega un vaso de agua.
- niñas pongan la mesa- mis hermanas se levantan y una pregunta.
- ¿Por qué no te levantas a ayudar?
- Por qué dijo niñas, no mujeres, ahora ve y haz lo que se te dijo- ella me mira mal y se va.
- Oye... - mi mamá se gira hacia mí. Su cara de chismosa puesta.
- ¿Qué ah pasado con Teo?- yo trato de evadir su pregunta y tomó un trago de mi vaso de agua.
- nada ¿por qué?
- No creas que no veo las cosas mi hija-dice regañandome- que me di cuenta que ayer se fue poco después de que hablaran en el patio. Y llamó a cancelar para el almuerzo de hoy.
- ¿lo invitaste a almorzar?- preguntó frunciendo el ceño.
- No me cambies de tema- suspiro pasándome la mano por la cara frustrada.
- ¿que le haz echo al pobre?
- ¿Por qué asumes que fui yo?
- Por qué Mateo esta completamente enamorado de ti, ciegamente.
- ¡Papá! ¿Puedes controlar a tu mujer? Que parece que los efectos del alcohol aún la persiguen- mi mamá me pega con un trapo.
- ¡calla! Que es cierto.
- Estas loca mujer. No sabes lo que dices.
- Que no, mis instintos maternos lo dicen, y cualquiera con ojos lo puede ver.
- Pues tus instintos y tus ojos no sirven, si es que no ven que la salsa se está quemando ¿como ven algo así de complejo? - mi mamá me ve confundida y luego se gira hacia la cacerola , deja salir un gritito y apaga el fuego. Suelta un suspiro y se gira de nuevo hacia mí ya con la cacerola en mano.
- No hay nada complejo en un hombre enamorado, de echo es la cosa más bonita-dice saliendo de la cocina. Yo le miro y ruedo los ojos. Es cierto no hay nada de complejo en un hombre enamorado, pero la complejidad está en el amor en sí, y en la situación. Es por eso que decido ignorar la "revelación" de mi mamá, ojos que no ven, corazón que no siente. Me levanto y voy a la mesa con el resto.
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El día que me fui
Fiksi RemajaLa ley de la vida, si de verdad quieres algo, siempre debes sacrificar algo. Y Te guste o no, yo ya tome mi elección mucho tiempo atrás, y lastimosamente mi sacrificio fuiste tú.