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Ojos dorados

-¡Chicos, son las 7! ¡A desayunar!

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-¡Chicos, son las 7! ¡A desayunar!

Mierda, recontra mierda; caigo de la cama al escuchar los gritos de mi padre para que vayamos a desayunar, causando que mi hermano se despierte asustado.

-Liv, ¿Estás bien? -murmura mientras bosteza y frota sus ojitos.

-Sí cariño, ya sabes, sólo quería saludar al señor piso.

-Okay. -murmura mientras estira sus brazos para que lo tome ya que me había puesto de pie.

Lo levanto mientras me dirijo al comedor para depositarlo en una de las sillas, posteriormente dejo un beso en la mejilla de papá para correr al baño y lavarme los dientes, el aroma mañanero de mi boca no es algo agradable. Después de lavarme los dientes, voy rápidamente a mi habitación para cambiarme, no sería bueno ir con pijama el primer día de colegio, aunque es tentador, prefiero no llamar mucho la atención.

-¡Liv!¡Apresúrate!

¿Cuál es la necesidad de gritar cada 2 minutos? 

Si le miras el lado positivo, en Perú gritaban cada 5 segundos.

Buen punto.

Termino de cambiarme mientras me apresuro a bajar por las escaleras, tropezando en el último escalón y cayendo con las manos apoyadas en el piso. La risa de Kaiden no se hace esperar mientras escucho a papá maldecir muy bajo diciendo que ya había tardado en caerme en la nueva casa, todo esto mientras nadie me ayuda y me sigo quejando levemente en el piso.

-¿Sigues viva? -Draco pregunta mientras baja sus ojos a mi cuerpo en el piso.

Sí Draco, lastimosamente sigo viva.

-Sí pequitas, sigo viva, tendrás Liv por mucho tiempo más. -le digo mientras me empiezo a parar y sacudo mis manos, Dios, creo que hubiera preferido caer de cara, ahora me duelen las palmas.

Kaiden sigue riéndose a carcajadas mientras se pone rojo, ojalá el se caiga pronto.

-Ojalá y ninguna chica voltee a mirarte, pendejo.

Inmediatamente deja de reír para mirarme con una expresión demasiado ofendida.

-¡Hey! ¡Tampoco ofendas!

-Liv, estoy 70% seguro de que haz insultado a tu hermano en español, habíamos quedado en que lo insultarías en un idioma que te pueda entender para llamarte la atención. -dice papá con una mueca de molestia impresa en el rostro al no haber entendido el insulto.

-Bien, bien, hay que comer.

-De hecho, sólo falta que tú comas, nosotros ya desayunamos, te demoraste mucho. -Gracias papá, que haría sin tu consideración.

𝙷𝚒𝚕𝚘 |𝙹𝚊𝚜𝚙𝚎𝚛 𝙷. & 𝙲𝚊𝚒𝚞𝚜 𝚅.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora