Mi ropa cayó arremolinada sobre las baldosas del baño provocando un imperceptible sonido. Completamente desnuda, avancé hasta la bañera en la cual frágiles burbujas flotaban con timidez y centenares de pétalos de rosas rojas se apartaron hasta sus paredes ante mi intrusión.
Delicadas esencias florales inundaban el ambiente debido a las velas aromáticas distribuidas premeditadamente por toda la estancia.
Sobre una mesita de mármol se encontraba una única copa de cristal, junto a una botella de champán rosado. Me la llevé a los labios y disfruté del sabor de aquella deliciosa bebida con los ojos cerrados.
-Hablemos de una vez, MinJi- una profunda, demandante y masculina voz provocó que abriera mis orbes con desinterés.
Apoyado en el marco de la puerta se encontraba el pelinegro, exhibiendo una expresión relajada mientras jugaba con el llavero entre sus manos.
Llevaba la camisa blanca doblada hasta los antebrazos y los primeros botones estaban sueltos, permitiendo la clara vista de su cuello y clavícula.Quedé fascinada por el contraste entre su cabello azabache y el acaramelado color de su piel en aquel lugar iluminado solamente por velas.
-¿Quién dijo que podías entrar?- rebatí, observándolo con recelo.
TaeHyung no contestó, en cambio, comenzó a desplazarse parsimonioso por el baño, cual depredador hambriento a punto de cazar a su presa. Se arrodilló junto a la bañera, viéndome con dañina intensidad, transmitiendo miles de emociones con esa mirada que te hacía parecer especial. Mas la había visto en múltiples ocasiones, no todas dirigidas a mí.
Mi atención fue reclamada por sus orbes, que parecieron oscurecerse cuando detallaron la curvatura del inicio mis pechos y se relamió los labios tentadoramente.
-Cuéntame MinJi ¿Quién era ese hombre de la llamada?- murmuró colocándose atrás de mí para comenzar a dejar caricias en mis hombros.
-No lo sé, pero solo alguien me llamaba de esa forma- hablé distraídamente a la par que su lengua se deslizaba con languidez por la piel de mi cuello, provocando que un escalofrío se adueñara de mi cuerpo.
Juraba que podía sentir su calidez en mi espalda, a pesar de la distancia que aquella indigna bañera ponía entre ambos.
Que alguien se apiadara de mí, comenzaba a perder la lucidez.
-No puede ser ella MinJi, está muerta- su tono de voz adquirió una devastadora seriedad, mas las caricias no se detuvieron.
Sus uñas perfectamente cuidadas arañaron el centro de mi espalda con sutileza, en el lugar por donde se extendía mi espina dorsal, besando y dibujando con su lengua cada pronunciación con dañina sensualidad. Porque Kim TaeHyung era precisamente eso, un peligroso y codiciado dulce.
-Eso lo sé Kim, más no muchos conocían ese sobrenombre- mencioné con rapidez, intentando que no se notara la inminente exitación que regía mi cuerpo.
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Secretos Reales [KTH]
FanficEn una sociedad más clasicista que la mediaval coexisten las familias más influentes del planeta. Con rostros perfectos, cuentas bancarias rebosantes de dinero, escasa moral y peligrosos secretos. Park MinJi es una joven universitaria de esa alta ar...