Secretos Reales [KTH]

Capítulo 12.

Narra TaeHyung.

-¿Qué te ocurre? Has estado desconcentrado desde que colgaste la llamada- mi vista se clavó en el JiMin reflejado en una de las acristaladas paredes de la sala de práctica- No intentes engañarme, normalmente tardo más en derrotarte.

-Nada importante, solo me pareció raro que mi madre ordenara retirar la seguridad que contraté. Estas personas siempre han protegido la familia y es ridículo que en grandes eventos como este no sea yo quien se encargue de la seguridad- su expresión ensombresida fue ocupada por una falsa sonrisa que no pudo engañarme- Supongo que son alucinaciones mías, esta situación no tiene ningún trasfondo.

-Puedes acercarte MinJi- alcé la voz para que la chica que observaba tras la puerta entreabierta me escuchara.

Estaba allí desde hacían quince minutos y yo había sentido su presencia desde el momento en que llegó.

Era espeluznante, sí. Pero también increíblemente eficaz para personas que como nosotros, tenían sus vidas en peligro a diario.

-Hola Kim- la castaña frente a mí esbozó una sonrisa ladina y se sentó junto a JiMin- En cuanto a tus especulaciones querido hermano, está ocurriendo algo raro en el Senado y estoy dispuesta a descubrirlo, si ustedes lo están- extendió aquella invitación con toda la serenidad que no poseía, pues el brillo malicioso en sus ojos la delataba.

Siempre le había encantado descubrir nuevos secretos, era una magnífica forma de ejercer control. Aunque yo siempre me había decantado por obtener lo que deaseaba de otras formas, unas que implicaban muchas más lágrimas, súplicas y alaridos.

-La muerte del mayor de los Kyun es un total misterio, dado que no se tuvo en cuenta ninguna evidencia durante el juicio en el Senado. Y ahora, que mamá mande a retirar la seguridad, es totalmente inaceptable. Lo que me hace preguntarme si ella sospecha de alguien... ¿Esa es la razón por la qué me hiciste preguntas sobre la famila, Kim?- culminó sus divagaciones con la mirada fija en mis ojos.

Me gustaba la amenaza implicita en su tono de voz y esa retorcida manera que poseía la menor de los Park para analizar su entorno. Era sin dudas, totalmente atrayente.

Asentí ligeramente y ella sonrió, le gustaba demasiado tener la razón.

-Hace un tiempo que no trabajamos juntos, esto será divertido- comentó mi mejor amigo abrazando por los hombros a su hermana pequeña.

-Será como un juego de ajedrez, así que movamos bien las piezas ya que no sabemos quien es nuestro contrincante- un brillo sádico inundó las miradas de los castaños ante mis palabras.

Los hermanos Park siempre habían estado a favor de una buena competencia y hacían hasta lo imposible por ganar, estaba en el mejor equipo y realmente esperaba no ser defraudado por la contraparte.

Había una razón de peso por la cual nunca nos permitían trabajar juntos y era precisamente esta. Temían lo compenetrados y eficaces que llegábamos a ser cuando estábamos unidos.