𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐎𝐫 𝐂𝐨𝐥𝐝 ━━ SunKi

｡⋆ Extra ⋆｡

El día de la boda fue unos de los días favoritos para la pareja, ¿Cómo fue? Te lo contaré.

Eligieron casarse en vacaciones de verano, en un día no tan caluroso. La boda se llevaría a cabo al aire libre, en el mismo bosque donde sus lobos se reencontraron y donde sus humanos se aceptaron mutuamente sin necesidad de palabras.

Había un camino de flores blancas y amarillas. Las sillas para los invitados eran de color blanco, y el altar era adornado por un arco de distintos tipos de flores.

Toda la boda fue planeada por Jay, ya que a la pareja de comprometidos no les gustaba la idea de organizar, pero a Jay sí por lo cual el se encargó de todo. Había hecho un buen trabajo.

Había dos carpas enormes no muy lejos de donde sería la boda. En cada carpa había un novio, en una estaba Sunoo y en la otra Ni-ki.

El pelirubio estaba sentado en un sillón mirando sus calcetines, sin saber que hacer con ellos, ¿es necesario aclarar que tan nervioso estaba el alfa?

Pensaba en que al día siguiente estaría casado con su lindo omega, y la idea le parecía demasiado hermosa como para llegar a ser real. Sonrió cuando sintió por medio del lazo cariño y calma por parte de su pareja, Ni-ki intentaba calmar por medio de aquel lazo a su alfa. Reaccionó y se decidió por fin a poner sus calcetines y zapatos.

El alfa llevaba puesto un traje gris completo, la camisa era blanca y la corbata era del mismo color que el traje. Se paró listo para que las estilistas pudieran hacer su trabajo.

—¿Cómo va el novio?— SungHoon entró tomado de la mano junto con Jake sonriente, el ultimo mencionado sería el padrino de anillos. —¿Nervioso?

—Demasiado— Pasó sus manos por el traje nervioso. Mientras las estilistas terminaban de peinar el pelo de Sunoo.— ¿Vieron como está Ni-ki?

—Se ve hermoso— dijo Jake —Y está igual de nervioso que tú, solo que lo controla mejor.

—Nunca pensé que llegaría este día— SungHoon se veía orgulloso, siempre vio a Sunoo como su hermanito menor— Mañana serás hombre casado, Kim. Disfruta tus últimos minutos de soltero— Sunoo sonrió levemente y soltó una pequeña risa.

Una alfa peli-castaña entra a la enorme carpa donde se encontraba su hermano —Pero mira nada más, que guapo se ve mi hermanito— Jihyo se acercó a su hermano menor para arregla un poco el cuello de la camisa. Al terminar, le dedico una sonrisa cálida al alfa — Felicidades, Sunie— el mencionado le dijo en un susurro «Gracias» —Bueno, venía a decirte que ya es la hora, ¿listos?— Los presentes asintieron y se encaminaron al altar.

Por otro lado, tenemos a Ni-ki, el cual mordía de vez en cuando su labio inferior intentando controlar sus nervios.

—Esta todo listo— Jay se acercó al ahora pelinegro con un ramo de flores que tenían colores claros. —¿Estas listo?

Ni-ki tomó el ramo con las manos temblorosas —Sí, no.. no lo sé— Dijo rápidamente. Sí, él también estaba nervioso.

Jay le sonrió y tomo la corona de flores para ponerla en la cabeza del omega, la acomodó bien y peinó un poco el pelo de este. —Tranquilo, todo saldrá bien, Ni-ki— el omega asintió, diciéndose mentalmente que todo iba a estar bien, que no había algo del que preocuparse.

Ni-ki llevaba un traje gris mucho más clarito, casi parecía blanco. Iba, claramente, sin una corbata que apretara su cuello.

Para poder calmarse, busco en su cuello el collar que le había regalado el alfa cuando lo estaba cortejando. Al tomarlo con sus dedos, pudo empezar a oler el aroma de Sunoo. Ahora sí se encontraba más calmado, aunque no le duró demasiado la tranquilidad.

Jungwon entró a la carpa sonriente —Ya es hora— Ni-ki sentía que se iba a desmayar. Jay puso su mano en el hombro del omega dándole ánimos.

Tomó aire y empezó a caminar hacía la entrada de esa carpa. Conforme iba llegando, la música típica que ponían en las bodas se iba escuchando más fuerte, pero sin llegar a ser molesta. Sus manos temblaban, pero logró calmarlas al llegar al camino de flores que lo dirigían al altar donde se encontraba un nervioso y sonriente Sunoo.

Los lobos de ambos se encontraban igual de emocionados que sus humanos, como la primera vez que unieron sus vidas.

Al llegar al altar, se tomaron de las manos y se sonrieron. El juez empezó la tan esperada ceremonia.

Los invitados miraban a la pareja con una mirada de ternura, incluso, SaeByeok, la hermana de Ni-ki se veía feliz.

—¿Quién lo diría?— susurró Irene a su esposa —Jamás pensé que veríamos a Ni-ki casarse— Sonrió orgullosa mirando a su hijo en el altar.

—¿No que no le gustaban las bodas y decía que jamás se casaría?— SeulGi recordaba las veces que Ni-ki había dicho que jamás se casaría, ni en sus peores pesadillas.

—Tu también decías lo mismo, hasta que me conociste, y ahora míranos; Estamos casadas— SeulGi asintió dándole la razón a su esposa.

La pareja dijo sus votos cuando fue el momento, y Jake entregó los anillos con cuidado.

La ceremonia terminó cuando el juez dijo «Los declaro esposos, puede besar al novio». Luego fueron al salón donde se llevaría a cabo la fiesta de la boda.

En la fiesta bailaron, bebieron, comieron y hicieron varios brindis... Bueno, el que hacía mas brindis era Jay que ya las copas de alcohol le había hecho efecto —Q-Quiero hacer un brindiiis.....— Se levantó de su asiento mientras elevaba una copa con alcohol. Los amigos de los recién casados estaban sentados en la misma mesa, así que cuando vieron que Jay iba a hacer el decimo brindis no pudieron evitar soltar unas leves risas —Por los recién casados. J-Jamás pensé que nuestro Ni-kinie llegaría a casarseee....— cada que terminaba una frase terminaba arrastrando las palabras —Aún recuerdo cuando era un omega que rechazaba a cada alfa... ¡No aceptó ni una, pero ni una, ni una, ni una veeez....!— El mencionado negó con la cabeza mientras sonreía divertido. —Pensé que moriría solo, solin, solitoo..

—Oh, gracias por tu voto de confianza, Kim— Dijo con sarcasmo Ni-ki.

—De nada— dijo orgulloso. Los presentes soltaron una risa —En fin, ¡Qué vivan los novios!— Elevó lo mas que pudo su copa en un movimiento brusco, haciendo que salga un poco del liquido hacía el exterior.

Los demás no tuvieron mas remedio que elevar sus copas y decir un «Salud» por decima vez.

Cuando empezó el baile lento, con la canción de fondo de Shawn Mendes "Fallin' All In You", Sunoo tomó la mano de Ni-ki y lo llevó a la pista de baile donde había más parejas bailando. Empezaron un baile lento; Ni-ki rodeando con sus brazos el cuello del alfa, y Sunoo con las manos en la cintura del omega.

—¿Ya puedo empezar a llamarte «Kim Ni-ki»?— Ambos se sonrieron.

—Mientras antes mejor.

La canción iba ya por la mitad, y Ni-ki decidió hablar nuevamente —Gracias— Sunoo lo miró confundido —Por haberte equivocado de baño esa mañana— Los dos rieron. ¿Cómo olvidar el día en que Sunoo se había equivocado de baño por andar corriendo de esos omegas? Gracias a eso pudieron intercambiar palabras y darse cuenta de que eran predestinados. —Te amo, Kim Sunoo.

—Te amo, Kim Ni-ki.

Antes de que terminara la canción, se besaron intentado transmitir a través de ese beso el amor que sentían por el otro, pero jamás serían suficientes besos para poder trasmitirlo, de cualquier forma, tendrían varios años para intentarlo.