3 Días Atrapado En El Cuerpo De Una Mujer

Día Cuatro (Parte 1)

Connie se despertó con dolor de cabeza. Se sentía mareado. Bostezó y salió de la cama para ir al baño a cepillarse los dientes.

—¿Por qué me duele tanto? —se quejó llevando una mano a su cien.

Se fue a la cocina. Su gato empezó a maullar en cuanto lo vio.

—Milo, aquí tienes tu comida —dijo, sirviendo el pienso del minino.

Se sirvió un vaso de leche con Nesquik y se lo tomó alcanzando su celular de la mesita de noche. Prendió su teléfono y sus ojos se detuvieron un segundo en la fecha. Escupió la bebida.

—¿Lunes? ¿Hoy es lunes? —Connie no recordaba haber ido a la escuela el viernes. De hecho, no recordaba nada del viernes, y los dos días después de ese.

—¡No puede ser! —se puso histérico cambiándose lo más rápido posible para ir a la escuela. Los lunes siempre tenía que llegar más temprano a clases, o sino el profesor Harrison no lo dejaría entrar.

Llegó a la escuela y por fortuna no se le había hecho tarde, buscó por el pasillo a su mejor amigo. Lo ubicó en su casillero, quitando algunos cuadernos y metiendo otros. A su lado estaba alguien más, alguien que no recordaba haber visto. Así que pensó que era el nuevo amigo de Logan.

—¡Logan! Que bueno que te encuentro, no creerás lo que pasó esta mañana...—Connie se detuvo cuando Logan lo miró extraño. El nuevo amigo solo miró a Connie desde su posición con cierta curiosidad.

—Eres realmente un hipócrita. No quiero volver a saber nada de ti, Connie. Creí que te había quedado claro —dijo Logan en cuanto vio a Connie. Logan no aguantó más estar frente a él y se giró para irse.

—¿Qué? yo... —Connie corrió para alcanzar a su amigo— Espera, ¿qué te pasa? No entiendo a qué ha venido todo eso. 

—¿Después de acostarte con mi novia, crees que tienes el derecho de seguir siendo amigo mío?

Connie sintió palidecer ¿él lo había hecho con Amy?  ¡imposible! 

—¡Eso es ridículo, y completamente absurdo! ¿Te estás escuchando? por qué haría eso. Eres mi mejor amigo, jamás te haría una cosa así.

—Yo tampoco lo hubiera creído, ¡de no ser porque fuí yo quien los vio! —exclamó Logan con decepción en su mirada— Me dolió que mi mejor amigo me haya traicionado —dijo con voz baja y cortada. Connie no sabía qué decir. Logan parecía estar muy dolido.

—Se escuchará como una locura, pero...no recuerdo haber hecho eso. De hecho, no recuerdo nada de lo que pasó estos últimos tres días.

—¿Esperas que me lo crea? 

Los ojos de Connie empezaron a cristalizarse. Él no quería perder a su mejor amigo. 

—Logan —pidió Connie mirándolo. Su mirada rogaba el perdón, aunque Connie aún no recordaba ese hecho. Logan negó con la cabeza, y se alejó de él.

Connie se quedó en el mismo lugar viendo a Logan desaparecer de su vista.

—Es imposible, porque soy gay —susurró Connie. Había querido decirle eso, pero era tarde. Logan ya no estaba.

Su cuerpo se sentía agotado, ya no tenía ganas de ir a clases. Así que decidió irse de ahí fingiendo que estaba muy mal, aunque realmente lo estaba, y lo dejaron ir no sin antes avisarle a su abuela de su regreso a casa.

Connie salió de la escuela y prefirió no tomar el autobús, sin embargo, se arrepintió cuando sintió que un auto negro lo estaba persiguiendo.