S C A R L E T T
El lunes pasó rápido. A las 10 p.m. no pudimos encontrar a los espías y las bombas. Para mañana teníamos que comenzar a evacuar a las personas y llevarlas a la base de respaldo que Ford había construido hace mucho tiempo, que estaba ubicada a unas pocas millas de La Organización. Ya habíamos avisado a la base en Inglaterra de antemano y ni siquiera ellos pudieron localizar las bombas ni los espías. Fue extremadamente frustrante cómo habíamos puesto este lugar al revés en busca de las bombas, pero aún así no se nos ocurrió nada.
El aire denso por la tensión mientras caminaba por los pasillos de La Organización, enfocando mis ojos en diferentes personas para ver si al menos podía sospechar si alguno de ellos era espía. Harry tomó mi mano con fuerza; negándose a dejarme ir sola a ningún lado después de esa pesadilla que tuvo ayer por la noche. Mi corazón se apretó cuando recordé cuando apuntó con una pistola a mi cabeza mientras dormía. Mis rasgos faciales se arrugaron de dolor cuando recordé cómo se alejó de mí cuando me acerqué a él, temiendo que me hiciera daño de nuevo.
"¿Estás bien, Ángel?" murmuró, notando mi expresión tensa. Sacudí los pensamientos oscuros de mi cabeza, volviéndola para sonreírle levemente.
"Estoy bien." le dije, apretando su mano para tranquilizarlo mientras asentía rígidamente y apartaba la mirada.
Ha estado aún más tenso después de ayer por la noche. Pero no pude hacer nada al respecto. Mañana era martes y todo iba a terminar a la medianoche, solo esperaba que el problema terminara bien. Me aparté de repente cuando Harry detuvo sus movimientos, lanzándome una mirada de disculpa antes de soltar mi mano y meterse la suya en el bolsillo. Sacó su teléfono vibrante, deslizando el pulgar por la pantalla y acercándolo a la oreja.
Me di la vuelta y lo dejé hablar con quien lo llamara, entrecerrando los ojos mientras trataba de detectar a algún espía. Fue dificil; La Organización estaba llena de cientos de personas de edades comprendidas entre los 13 años o menos y los 50 años o más. Cualquiera puede ser un espía. Pero pronto me apartó Harry, quien me dio la vuelta para mirarlo, sus manos frotando mis brazos mientras separaba sus labios para hablar.
"Vlad me llamó pidiendo torturar a Blake de nuevo para ver si sabe dónde están las bombas." dijo Harry en voz baja, haciéndome tragar saliva y asentir en respuesta.
Durante las últimas semanas, Blake estuvo detenido como prisionero para que lo torturáramos y sacáramos de él cualquier información que tuviera sobre La Organización. Sin embargo, era un hueso duro de roer. No importa cuánta tortura soportó, mantuvo la boca cerrada y solo se burló de nosotros. Nunca estuve involucrado con las torturas porque me incomodaba pensar en cómo Blake era alguien que estaba interesado en mí, y en algún momento amable conmigo, pero al mismo tiempo en contra de La Organización. También me estaba espiando y dando a Viola información sobre mí, lo que finalmente la hizo decidir que yo era una de las personas a las que quería inyectar vibranium.
"Llamaré a Jade o Damien para que se queden contigo-" comenzó a decir Harry antes de que lo interrumpiera.
"Iré." dije inmediatamente, haciéndolo fruncir el ceño. No estaba seguro de qué decir, no estaba seguro de si pensaba que estaba bien que yo fuera o no.
"Es mejor si no lo haces." dijo Harry vacilante, haciéndome bajar las cejas.
"¿Y por qué es eso?" pregunté, cruzando los brazos sobre mi pecho.
"Es porque," comenzó a decir Harry antes de gemir ligeramente, antes de negar con la cabeza. "No lo sé, siento que algo malo va a pasar si vienes."
"Él podría decirnos una mierda si voy." razoné con él. "Él se preocupó por mí también una vez lo sabes."
"Sí, antes de que le rompiera la nariz y le dijera que se mantuviera alejado de ti." se burló Harry, haciéndome rodar los ojos.
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Run & Hida | H.S
Random"No amo a nadie más que a ella, acabo de descubrirlo. Pero ella está lejos y yo estoy aquí solo." Segundo libro de la serie Kill & Run.