Run & Hida | H.S

Epílogo

Varios años después...

S C A R L E T T

El sol de verano golpeaba implacablemente mi espalda mientras subía penosamente la pequeña colina cubierta de hierba que conducía a la tumba de mi padre. Filas de lápidas estaban erguidas en silencio a izquierda y derecha, delante y detrás de mí. Fue un momento extraño para visitar el cementerio, pero sentí una repentina necesidad de hacerlo hoy. De todos modos, había pasado poco tiempo desde que lo visité.

Hoy era el día en que descubrí que mi padre fue asesinado hace unos diez años. También era el día que conocí a Harry por primera vez, algo así como nuestro aniversario, ya que no recordamos exactamente cuándo nos convertimos oficialmente en pareja. Harry prometió llevarme a cenar esta noche, haciendo que Liam y Louis cuidaran a los niños mientras no estábamos. Pero en este momento, Harry estaba ocupado en el gimnasio, entrenando a un nuevo boxeador que quería competir en competencias futuras. Yo también tenía un pequeño trabajo que hacer en la empresa de investigación en la que solía hacer prácticas. Me pagaron bastante bien por mi investigación sobre radiografía de protones y cristalografía de rayos X. Supongo que se podría decir que Harry y yo tenemos trabajos normales ahora, a diferencia de lo que solíamos hacer para vivir hace años.

Finalmente me acerqué a la tumba de mi padre, sonriéndole con tristeza mientras sostenía un ramo de tulipanes blancos en mis manos. Bajándome de rodillas para colocar el ramo de flores frente a la lápida, antes de enderezar mi espalda nuevamente y mover mi mirada hacia la derecha. Justo al lado de la lápida de mi padre estaba la mía, la que La Organización presentó cuando yo 'morí'. Trajo una pequeña sonrisa de diversión a mis labios, antes de que desapareciera cuando recordé cuánto sufrió Harry pensando que estaba muerta cuando en realidad no lo estaba. Recordé algo que Dexter me dijo cuando contó lo que sucedió mientras no estaba.

"Harry sufrió mucho, pero siento que eso fue karma de alguna manera. ¿Sabes? Por tratarte como una mierda y hacerte sufrir."

Negué con la cabeza, liberándola de mis pensamientos mientras me concentraba en la tumba de mi padre de nuevo. Unos pocos recuerdos de nosotros juntos pasaron ante mis ojos, haciéndome llorar un poco porque deseaba que todavía estuviera vivo. Lo extrañaba muchísimo y me dolía que mis hijos nunca pudieran conocer a su abuelo. Nunca conocerán a ninguno de sus abuelos. Mi padre fue asesinado, yo maté a mi madre, Harry mató a su padre y su madre murió hace unos años en un accidente automovilístico en Inglaterra. Aunque, los únicos abuelos que nuestros hijos hubieran podido conocer son mi padre y la madre de Harry.

"Te extraño, papá." murmuré en voz baja, mi voz se quebró un poco. "Desearía que estuvieras aquí con nosotros. Desearía que fueras quien me entrenara desde el principio. Desearía que estuvieras conmigo para acompañarme por el pasillo. Desearía que estuvieras aquí para entrenar a Amara en el boxeo y a Mabel en Programación de computadoras. Desearía que estuvieras aquí para estar allí para Alek, porque realmente necesita a alguien como tú a su lado porque su TDAH lo hace sentir anormal y me mata saber que se siente así." susurré con una lágrima solitaria rodando por mi mejilla.

Fue una bendición absoluta que Mabel y Amara se convirtieran en prodigios de la informática y los deportes. Para ser honesta, fue bastante inesperado. Mabel ya había descubierto cómo programar computadoras a la edad de 5 años, mientras que Amara podía hacer los saltos de manos y divisiones más impresionantes, así como lanzar 100 golpes en un minuto. Alek, sin embargo, luchó por mantenerse al día con sus hermanas. Él ya fue diagnosticado con TDAH y luchó inmensamente en la escuela, pero él también era talentoso como ellas. No era necesariamente un prodigio, pero el chico amaba el arte. Le encantaba dibujar, pintar y esculpir porque esas eran las únicas cosas en las que podía concentrarse durante largos períodos de tiempo con mucha paciencia.