Run & Hida | H.S

Capitulo 117

Último capítulo.

Cinco años después...

S C A R L E T T

"¡Scarlett!"

Harry gritó desde el otro lado de la habitación, haciéndome fruncir el ceño ligeramente mientras me giraba para mirar hacia la dirección en la que escuché su voz. Él estaba parado allí en su traje, tratando de abstenerse de pasar sus dedos cubiertos de anillos por su cabello corto que estaba gelificado. Me disculpé de los recién casados, Louis y Liam, antes de tomar la mano de Alek en la mía y dirigirme hacia Harry.

Tenía una expresión de preocupación grabada en su rostro; unas cejas oscuras se inclinaban hacia abajo sobre sus relucientes ojos verdes. Me acordé momentáneamente de cuando solía usar su anillo de labios y piercing en las cejas. Se lo había quitado una semana antes de nuestra boda por razones que nunca me dijo. Él también se había cortado el pelo, y yo también, porque estaba tratando de convencerlo de que se lo cortara, ya que se parecía a Chewbacca. Pero dijo que solo lo cortaría si yo cortaba el mío, así que lo hicimos.

"¿Qué ocurre?" le pregunté con una risita, encontrando algo de diversión en su estado de pánico.

"No puedo encontrar a las gemelas." murmuró con un suspiro, mirando frenéticamente a su alrededor.

"Deben estar alrededor del pastel." le dije, antes de volverme para tratar de ver el pastel de bodas gigante que Louis y Liam tenían porque querían ser más.

Seguramente, nuestras gemelas estaban allí; cogidas de la mano mientras las que estaban libres pinchaban el pastel y saboreaban el glaseado. Una de ellas recogió un poco de glaseado y lo limpió en la cara de la otra, haciéndola chillar con fuerza. Harry siguió mi mirada, un ceño fruncido de desaprobación se grabó en su rostro mientras caminaba hacia ellas. Lo seguí con una sonrisa de diversión, dejando que Alek fuera a jugar con Xavier, el hijo de Vicky.

"Mabel, Amara." gritó con severidad, ganándose la atención de las chicas.

Ambas dirigieron sus brillantes ojos verdes hacia Harry, emitiendo un chillido de risa cuando vieron a su padre acercándose a ellos.

"¡Papi!" rieron juntas, levantando sus manos cubiertas de glaseado para invitarlo a que las levantara. En cambio, simplemente se alzó sobre ellas con una mirada severa en su rostro.

"¿Qué dije sobre tocar el pastel?" preguntó, agachándose para mirarlas a los ojos, incluso entonces todavía no podía. Eran tan pequeños y él era como un gigante comparado con ellas.

"No lo sé." Amara rió adorablemente, antes de estirar la mano para agarrar la cara de Harry con sus manos. Inmediatamente echó la cabeza hacia atrás, pero desafortunadamente ella no falló, manchándole la cara con el glaseado de crema de mantequilla blanca del pastel.

"Amara." gruñó molesto, levantándola y colgandola de cabeza, sus manos metidas debajo de sus axilas mientras la colgaba del cabeza.

"¡Papi!" dijo ella con una sonrisa brillante, sus hoyuelos saliendo, haciendo que Harry se debilitara y suspirara con una sonrisa.

"Mira el lío que has hecho, pequeña." murmuró Harry, sosteniéndola por la cadera mientras trataba de limpiar un poco del glaseado de su cara con la mano.

"Mamá." llamó Mabel desde cerca de mí, mirándome con esos hermosos ojos verdes que se parecían a los de Harry.

Rápidamente encontré un pañuelo de papel de la mesa cercana, antes de inclinarme y tomar las manos de Mabel en las mías, limpiándolas. Me encontré recordando, reproduciendo los recuerdos de mi segundo embarazo. Mabel y Amara nacieron hace unos tres años, mientras que Alek tenía dos años. Nos casamos en esa época y estamos bastante seguros de que las gemelas fueron concebidos en nuestra noche de bodas. Accidentalmente por supuesto. Cuando me enteré de que iba a tener gemelos, pensé que estaba asustada, resulta que Harry estaba aún más aterrorizado. Él acababa de acostumbrarse a ser padre, pero accidentalmente me quedé embarazada y estaba esperando gemelas. Casi se desmaya cuando se enteró.