Suspiró, una y otra vez en el mismo lugar con el cuaderno en sus piernas realizando un resumen de lo que había hecho en su verano, la mayoría de cosas eran sobre relatos de lo que un adolescentes de su edad debería hacer. El 50% del contenido sólo tenía mentiras, y el otro 50% verdades enriquecidas, como que había ido a Francia por un par de días con su madre, pero omitiendo que sólo llegó ahí para arreglar cuentas con unas personas que hace rato debían dinero a su abuelo. Y que claro, a tenido que haberle inventado un cuento detallado del inexistente buen carácter de su madre. Todo por obra y gracias de su profesor.
El profesor de literatura era un hombre muy estricto de 43 años, pero así como era estricto era amable y hasta lo podía catalogar como divertido, su nombre era Lim Goyeol y se han vuelto rápidamente el maestro más llevable.
Sus manos dolían a cada palabra por las cicatrices que tardaban en sanar debido al constante contacto que tenían con hierbas malas y tierra. Pero Jimin no le dió mucha lata al asunto por costumbre y prosiguió a hacer lo que tenía.
Aunque el dolor era como el carajo.
Por ahora la habitación estaba sola, debía admitir que eso le tranquiliza a en demasía. Desde pequeño amo la soledad de una habitación, la tranquilidad y serenidad misma que se inclinaba hacia un tarde perfecta de satisfacción pura, de deleite y éxtasis total, a su parecer. Su padre le enseñó a quererla, él decía "Hasta que no te guste estar solo, no sabrás si estás con alguien por querer o por necesidad"
Y no es como que lo dejara encerrado en una habitación, sino que ambos se quedaban leyendo, riendo, contando, o simplemente él solo leyendo un libro que habían traído, y tiempo después Jimin amo esos momentos con su vida misma a pesar de no recordar mucho más allá que un rostro joven, unos ojos celestes y una sonrisa bella diferente a la suya, una altura algo más elevada y una mirada cansada.
Llena de heridas mudas.
No pudo evitar soltar un resoplido y abandonar su cuaderno ya terminado. No pienses en tonterías, idiota. Reprendió a su mente.
Se acostó en su cama, relajando sus músculos, hace días que no tenía un calentamiento de verdad y empezaba a sentir que algo le hacía falta en su rutina. Algo que sea de verdad y no se encuentre con niñatos llorones que sólo tenían trampas bajo su manga.
Su mirada se fue hacia su parte intercostal, recordaba aún el toque efímero que por un corto instante se centró allí con esmero y seguridad, a pesar de en sus facciones mostrar miedo. Sus yemas pasaron de largo alrededor de la gasa que con tanto cuidado y delicadeza alguien más había puesto, un completo desconocido con más corazón que persona, mostro piedad por él sin saber donde intentabav meterse: Min YoonGi. Aquél crío idiota que se había enterrado en su cerebro y no parecía tener intenciones de fugarse de su vida.
Una semana había transcurrido de ese suceso y sería una mentira decir que no pensó en él más de una vez.
Le sorprendió su amabilidad, ahí inicio todo, eso era el comienzo y el fin, le daba curiosidad saber cómo una persona podía ser tan amable con un extraño. ¿Por qué?
¿Por qué ser así con él, exactamente?
¿Él sabía de su familia? Y si era así ¿Por qué quería acercarse? ¿Era tan idiota que iba creyendo que era genial? O ¿Sólo era que era así, aunque sea irreal para su propio gusto?
—Ah —Lanzó el cuaderno al otro de la habitación y exhaló aire. Acarició el vendaje con suma delicadeza y apretó sus ojos—. Tan tonto... Tan mierda.
—¿Quién es un mierda?
JiMin pegó un salto y tiró su mano hacia un lado. Su compañero de habitación estaba saliendo del baño con una toalla alrededor de su cuello y otra en su cintura.
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Fools 🎻YM🎻 •By:Ccs•
Fanfiction1930|| Park JiMin es el principal sucesor de los Yahaira, pero por azares de su madre termina en un internado en Londres a la espera de su graduación. Min YoonGi es un joven de casi 18 años que ha pasado toda su vida en Black Swan; orando y rezando...