Capítulo 1

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Era un día normal en Camelot como cualquier otro, pero había un chico de pelos naranja que solo daba vueltas por toda su habitación, pues iba a hacer algo que nunca imaginó.

—No se que decirle, ¿Y si se lo digo mañana, Princesa Elizabeth?.—la peliblanca río y negó con la cabeza , cómo se pudo arrepentir tan rápido?, eso pensaba la chica.—Tengo nervios y lo mas probable es que me rechace.—

—No, no puedes decirle mañana,  hace dos horas le dijiste a Meliodas que fuera contigo al bosque.—dijo la chica, sentada viendo como su amigo sobre pensaba las cosas.—Y de seguro ya viene en camino.—

Arthur había desarrollado sentimientos por Meliodas y para no estar solo en esta travesía se lo había dicho a Elizabeth, ella se lo tomó bien y sin olvidar que fue idea de ella que el pelinaranja se confesará en el bosque al rubio.

—El ojimorado paro de caminar por su habitación y empezó a hablar—Es que tengo miedo que Sir. Meliodas me rechace, me vea raro y me deje de hablar.—se quedó en silencio y después siguió seguido de un largo suspiro.—Luego está mi reino,  ¿Que pensaran de que su Rey, de 18 años, le gustan los hombres?, y los pecados capitales me...¿Me hablarán?.—

—Arthur, no te preocupes, lo estas sobre pensando, Meliodas nunca haría algo así, lo conozco muy bien, tranquilo.—la peliblanca se levanta de la cama y agarra las manos del chico para que se calme, y lo consigue.—Tu eres el rey y tu decidirás quien estará a tu lado y el reino, cada persona,  lo ama, al igual que los pecados.—

—Gracias Elizabeth,  no se que haría sin ti.—el chico abraza a la arcangel y ella corresponde.—

—No es nada, y no es por romper este lindo momento, pero creo que tienes que ver a Meliodas afuera del castillo.—el ojimorado solo ríe de los nervios por lo que iba a pasar.—

—Si, esta bien, deseame suerte,  adiós.—

El pelinaranja caminaba por los pasillos del castillo, nervioso y dudoso, y para su "suerte" ya estaba el rubio fuera del castillo, cuando llegó trató de parecer lo más calmado que pudiera.

—Antes de hablar dio un suspiro.—Hola Sir. Meliodas—lo único que pudo salir de su boca fue eso y una sonrisa característica de él.—

—Pequeño Arthur, hola.—el rubio levanto una mano cómo saludo, pero...¿Podemos hablar de que el ojimorado se pone rojo y nervioso cada vez que el Capitán le dice con ese apodo?.—¿Me vas a decir para que vamos al bosque?.—

—E-es solo para...para tener un picnic.—pero que tonto sonó eso, es lo que pensaba el ojimorado, solo caminó y el ojiesmeralda le siguió. —Es que quiero conocer más a la persona que admiro más en este mundo. —dice con un color rojo carmesí en las mejillas.—

—Merlin esta en la taberna.—dijo el demonio y volteó a ver al chico  que estaba sorprendido y desorientado.—

—¡NO!...pe-perdon, no era mi intención gritar.— este voltea a ver a otro lado y el rubio empieza a reír,  llamando de nuevo la atención del rey.—¿Que pasa, por que ríe?.—

—Tu dime que pasa, ¿Merlin no es tu ídolo?.—

—Claro que si, solo que...usted es mi favorito, mi ídolo número uno.—y el rey ve a otro lado.—

Confesar algo así a todos nos apena, y Arthur no fue la excepción. El rubio sólo lo miró con sorpresa, pues siempre pensó que Merlin era su ídolo número uno, pues creció con ella, como su madre, procesado eso, sonrió y habló.

—Muchas gracias Arthur,  estoy feliz de ser el ídolo favorito del rey más grandioso y muy lindo.—

—Pe-pero que dice Sir. Meliodas,  no soy grandioso.—esta claro que evitará el 《lindo》 y cambiará de tema.—Venga por aquí Capitán,  es más rápido si nos desviamos y vamos por esta parte del bosque.—

꧁Nuestra Vida Juntos꧂ Meliodas x ArthurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora