꧁Nuestra Vida Juntos꧂ Meliodas x Arthur

Capítulo 3

Un demonio buscaba por los solitarios y anchos pasillos del castillo de Camelot a su querido niño, hasta que logra su cometido. Arthur se encontraba leyendo unos papeles importantes y aprovecha esto para taparle los ojos con sus manos haciendo que este encorve la espada hacia atrás por la diferencia de altura.

-Adivina quien soy?-dijo con una voz fingida para que "no lo reconozca".

-El de pelos naranja solo río ante la acción del chico-Mmm...Mi querido y lindo novio!?-y sonrio.

-Adivinaste-Dio una gran sonrisa dejando de tapar los ojos del contrario para ponerse frente de el- Arthur que tal si vamos al festival?, No hemos tenido tiempo de ir desde que hicimos pública nuestra relación.

-Si, me parece bien, solo deja termino de hacer esto y listo, si?-Dijo refiriéndose a los papeles que traía en la mano.

-Si-se hizo a un lado para que el rey prosiguiera su camino.

Ya habían pasado 4 días desde que todo el reino sabía que su Rey Arthur ya tenía pareja, en estos días recibieron muchos comentarios buenos y los malos solo eran pequeños murmullos que no se escuchaban tanto, sin embargo, la pareja no les daba importancia.

Ahora mismo se encontraban en la oficina del pelinaranja, no era su lugar favorito pero desde que estaba con Meliodas todo era diferente, podía hacer el papeleo o cualquier cosa que implique estar en la oficina con una sonrisa o riendo con todo los comentarios elocuentes que decía su pareja, como lo estaba haciendo ahora.

-jajaja, por que no me habías dicho eso!?-El rey se reía de lo que había dicho el contrario, pues según algunos sirvientes del castillo veían a Meliodas más como el guardaespaldas de Arthur qué como su novio, ya que siempre iba tras el y con una cara seria y fulminante a quien lo tocase o estuviera muy cerca de él.

-Es que no quiero que...bueno veas que soy algo sobreprotector contigo, pero si es verdad que les veo feo a quien se te acerqué- Aunque no lo parezca, el rubio era un tanto celoso y bueno si que era cierto que si parecía un guardaespaldas.

-No importa si lo eres, aunque si debes dejar de verlos así, los vendrás matando del susto- pasados los segundos volvió a hablar- Ya terminé, podemos ir ahora al festival-se puso de pie y si dirigió al rubio.

-Perfecto!-tenía una sonrisa en el rostro pero cuando Arthur se apego más a el, se puso un poco rojo y con algo de nervios, el demonio estaba sentado en el escritorio del ojimorado y este estaba aprovechando la altura del rubio para tomarlo de la cintura y así besarlo.

-El pelinaranja se despego de los labios suaves del contrario, apoyo su cabeza en el hombro del rubio y lo abrazo-Estoy muy cansado..desearía estar así siempre, eres tan pequeño que deseo envolverte en mis brazos para que nadie más te vea y sepan que eres solo mio...

-A-Arthur...-El rubio sólo se sonrojó y pensó en cómo podía decir algo así? Solo era un chico de 18 años, acababa de ser mayor de edad, por dios, si que lo volvía loco con esos pequeños comentarios. -Eso sonó algo posesivo-y prosigue a reír.

-Lo se-dijo en un tono frio pero se sintió extrañamente dulce, después de eso se separó y le dirigió una sonrisa-Vamonos.

Arthur se quito para que Meliodas pudiera bajarse del escritorio y así poder ir al festival, se agarraron las manos y caminaron a la salida del castillo.
Iban caminando en una de las calles del reino donde habían tiendas de convivencia, de antigüedades o de cualquier otra cosa, ellos iban en su burbuja hablado de las cosas que había a su alrededor o de ellos mismos hasta que el rubio se da cuenta que a unos metros de ellos estaba una pareja que conocían.

-BAAN!!.-este corre a donde esta el de pelos blancos atrayendo la atención de los presentes.

-El mencionado voltea a ver desde donde lo llamaron y en seguida grita.-CAPITAAN!!