Un nuevo día iluminaba la bonita ciudad de Tokio, Japón.
Uesugi futaro iba caminando con gran porte y elegancia por las concurridas calles de togoshi ginza shotengai. Y como era costumbre en el, veía con desdén a las personas que pasaban cerca suyo.
Por fin eran vacaciones y futaro tenía tiempo libre el cual podría utilizar para estudiar perfectamente pero al ya tener todas sus tareas terminadas donde estaba seguro que tendría calificación perfecta, quiso darse el lujo de vagar un poco por la ciudad.
No había nada que lo preocupara, toda estaba bien en su vida, todo estaba en orden, todo lo que quería lo tenía, a excepción de dinero pero eso solo era momentáneo, sabía que si lo deseaba, podría entrar a trabajar a cualquiera sitio e inclusive podía llegar a ser jefe si así lo quisiera, pero al ser aún menor de edad lo más probable es que solo lo pongan como jefe de limpieza por la falta de experiencia.
Futaro pasaba por las diversas tiendas en busca de algo de su interés y que pudiera pagar con el poco dinero que le daba su padre pero honestamente no había absolutamente nada que estuviera a su nivel y que costará ¥100 yen.
Aun asi futaro se hacia el interesante y se quedaba parado en frente de los ventanales para observar las cosas más caras que encontraba para que la gente te que lo viera creyera que se veía cool cuando en realidad daba risa.
- oh vaya, mira a quien tenemos aquí. -
- (esa voz, no puede ser) - el chico volteo a ver de quien se trataba y efectivamente era su compañera castrosa, Nakano Nino. -
- es un gusto verte Uesugi-san, como estás? -
- que tengas un buen día. - contestó el peli-negro el cual ya se habia dado media vuelta para alejarse de ahí pero como siempre, su compañera iba caminando al lado de el. -
- a decir verdad nunca creí verte con ropa informal, pareces vagabundo. - dijo la chica con una sonrisa. Una sonrisa que odiaba futaro puesto que solo representaba diversión hacia su persona y el no era circo de nadie.-
- bueno, tu tienes la misma ropa de siempre asi que podria decir lo mismo. -
- y tu como sabes que tengo la misma ropa de siempre si jamás nos hemos encontrado fuera de la escuela con excepción de hoy. - respondió Nino mientras veía el rostro de futaro el cual ya estaba empezandose a sonrojar.- oh, no me digas que me espías en secreto? -
- ( maldita sea, no medi mis palabras, ella tiene razón, parece como si yo la observará en secreto.) no haría algo tan bajo como para acosar a una persona que no es de mi interes. -
- osea que si fuera de tu interés si la acosarias?-
Futaro se quedó en silencio nuevamente.
¿A caso estaba perdiendo una discusión con esta inculta...?
- es una ridiculez, aunque una persona fuera de mi interés lo cual sería súper extraño, jamás llegaría al punto de acosar, solo los perdedores harían algo como eso. -
- jeje, concurro contigo, de verdad que eres el monstruo de la razón Uesugi-san. - dijo la chica la cual veía al chico de manera Serena. -
- ok, dejando esto claro, ya puedes ir a perderte a donde sea que ibas antes de toparte conmigo. -
- oh bueno, la verdad es que solo tenía que hacer unas comprar pero ya las realize asi que no tengo nada más por hacer. -
- bueno, si es así entonces vete. -
- y dime, tu a donde te dirigidas? - pregunto la chica la cual parecía no escuchar nada de lo que decía su compañero, o más bien, solo escuchaba lo que le convenía. -
