Una chica muy pagada de si misma y muy caprichosa, se encuentra con una de las mejores agentes de élite del país. Y la atracción entre ellas es fortísima, tanto que las dos modifican aspectos de su carácter para poder estar con la otra. A pesar de s...
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Un nuevo día para ir a ese infierno que es el colegio, tras ducharme y ponerme la ropa limpia, me puse a desayunar. Mamá está por salir a comprar, mientras que Irene, mi hermana pequeña, va a tercero de primaria, está esperando que regrese papá con el coche patrulla, ya que es él siempre quien la lleva.
Veo cómo esas, que decían ser mis amigas, se encuentran juntas en dónde siempre, pero no están todas falta la cursi de Paula. Menos mal que papá me decía "que no podía haber encontrado mejores amigas que esas", y lo primero que me hacen es, porque no tengo dinero de más ni pertenezco a la jet, arrinconarme porque puedo perjudicarles si me junto con ellas, pero luego que bien que me piden los apuntes y los ejercicios que no hacen. Entramos en clase y paso junto a ellas, pero ni puto caso. ¿Qué debe estar pasando?, porque no es normal que los profesores se retrasen tanto. Algunos compañeros empezaron a armar jaleo, pero apenas llevaban unos pocos minutos cuando dos tipos trajeados, que me sonaban, pero no los ubicaba, entraron.
Trajeado 1: "¡SILENCIO COJONES!", el grito que pegó nos dio un buen susto a todos nosotros, haciendo que nos callásemos todos. "Eso está mejor, estamos buscando a D. Aurelio Romerales y a D. Francisco Méndez de Correa..."
Vi que nuestros dos compañeros se pusieron de pie y se acercaron hasta los trajeados, entonces el trajeado que no había hablado saludó de una forma extraña a mis compañeros entonces fue cuando lo reconocí, eran dos asesinos a sueldo buscados por la Interpol. La salida de Aureliano y Francisco fue extraña, porque me dio la impresión de que esos cuatro se conocían demasiado bien, intenté hablar con papá, pero el jodido no cogía su móvil. Yo no sé cuántas veces lo había llamado, cuando entraron otros dos tipos trajeados, entonces supuse que eran subordinados de los primeros, pero esta vez ellos fueron directos a por Pilar, la más pequeña de la clase, y le pusieron una pistola en la cabeza.
Trajeado 1: "Vale, ya tenemos vuestra atención... si no queréis que le pase nada a vuestra compañera quiero que os estéis sin salir de aquí durante las próximas cuatro o cinco horas..."
Trajeado 2: "No merecería la pena que vuestra compañera acabara con un ojo de más...", pero lo que pasó a continuación nos dejó sin respiración, creo que, a toda la clase.
