🌹Flores🥀

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Los chicos estaban realmente preocupados, no creírían que el señor de traje verde fuera a aquella florería ni siquiera tenían en mente un plan por si eso llegaba a suceder

—¡que vamos a hacer! —soltó muy nerviosa la chica

—Audrey tranquila, estaré bien - dijo en un intento de tranquilizar a la chica, lo cual ayudó — lo mejor esque no me quede aquí, en cualquier momento puede volver y eso será malo

Audrey guió al chico a una puerta trasera, ahí saldría sin que se dieran cuenta, eds puerta daba por un callejón y salía directo al bosque o otro pequeño pueblo, la chica lo vio y solo le dio un fuerte abrazo - cuidate - y con dichas palabras vio al joven el cual solo asintió y empezó su caminata será difícil
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—¡vaya señor Greed, que bueno que viene! — decía un hombre de estatura menor, cabello corto más conocido como O'hare el hombre que vendía el aire

Gredd no dijo nada, solo le dio un fuerte estrechon de manos —tengo información joven, esto será divertido - decía O'hare mientras se dirigía a su gran escritorio

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El lorax, el cuidador del bosque, el que habla en nombre de los árboles se encontraba viendo los alrededores, tenía la mirada triste, decaída, los días eran aburridos sin su amigo, lo estrañaba pero todo por que el estuviera bien

—que gusto ver al mismísimo cuidador del bosque—decía una voz un tanto chillona y a la vez grave, al voltear vio a un hombre tal vez de su tamaño

—Larguense —soltó

—vamos queremos hablar —esa voz era del joven de ojos verdes

—que es lo que quieren, váyanse de aquí, ustedes no son bienvenidos - grito mientras se ponía de pie

—Tranquilo enano, no haremos nada de momento!!

(me dice a mi enano, acaso ya se vio en un espejo) pensó la criatura, en lo que se dirigía a ellos, esto seria complicado
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—wow, que bonito — decía once mientras caminaba a las afueras de la ciudad, ¿que hacía ahí?fácil se perdió, al caminar sintió el aire más fresco, los rayos del sol más cálidos todo era perfecto, un perfecto día o eso quería pensar, ya que rápidos recuerdos llegaron a su mente, le preocupaba el bosque y los animales (esto es muy malo) pensó.

Siguió caminando y llegó a un punto donde no había árboles sólo mucho terreno abandonado, se acercó con cuidado al lugar, pareciera que no había señales de vida, tuvo una idea un tanto alocada, así que sacó de su chaleco una semilla y con cuidado la plantó, el era algo "especial" ya que podía hacer que las plantas crecerán de una manera rápida, por algo era el sucesor/compañero del lorax ya que poseía habilidades con los plantas.

De sus finos dedos empezaron a salir destellos color verde y con esa dicha semilla empezó a florecer, en aquella solitaria tierra empezó a germinar un árbol de trufulas, sus hojas eran demasiado suaves, (muy lindo) pensó, su idea era que en ese lugar plantara las semillas y con mucho trabajo haría otro bosque, pero había las posibilidades de que estas murieran al estar tan alejados de la civilización y sin agua complicaría más las cosas.

—no me rendiré—soltó mientras se ponía de pie, empezó a caminar y a lo lejos vio una casa muy bonita, era pequeña pero linda, con cuidado se acercó —hay alguien? —pregunto, al no conseguir respuestas entro, pero no vio a nadie así que volvió a salir no quería problemas.

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Marie se encontraba aún tirada en aquel frío piso, no tenía las ganas de pararse y su dignidad se había quedado ahí tirada también, fue golpeada frente a todas las personas, las lágrimas no tardaron en llegar, gruesas lagrimas recorrían su bello rostro, lo único que quería era llegar a casa lo más rápido posible.
Con las pocas ganas se paro del suelo y entró a la gran empresa del señor O'hare, no tuvo problema al entrar ya que los guardias ya la conocian se acercó a la gran habitación y espero afuera a su jefe.

Las horas pasaron y su jefe no salía, no le preocupo ya que pensó que era algo muy importante, se recargo en la pared y detrás de ella escucho algo

—Solo tenemos que secuestrarlo y con eso el lorax nos dara el bosque, así tu podrás talar todo y yo seguiré vendiendo mi aire

Ese comentarío le puso los pelos de punta, le daba miedo enfrentar a su jefe pero no quería que destruyera el bosque, ya que desde que era niña lo había visto y lo admiraba muchísimo, no tenía amigos para decirles y si les decía no podrían hacer mucho ya que ambos se pudrian en dinero, abservo a ambos lados para asegurar que nadie la veía y con algo de práctica se tiro al piso y coloco de manera discreta su rostro sobre aquella pared

—tengo una idea de quien puede ser, lo vi en una florería, tal vez lo pueda ver ahi

De quién hablaban, trato de recordar pero no se le venía nada a la mente, escucho pasos y rápidamente se paro, cuando abrieron la puerta vio a su jefe

—vámonos —soltó Greed mientras caminaba a toda prisa

(quién será) con esos pensamientos salieron de la empresa, sería difícil saber de quién hablaban pero no se rendiría.