ADIÓS MARTA

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Han pasado 2 años, me di cuenta de que mi madre sufre de ansiedad y no me dice nada para ayudarla, con el dinero que gana en su trabajo no le alcanza para mantener a Dylan y a mí, conversé de esto con él y decidimos trabajar, a buena hora era las vacaciones y tenía tiempo para ganar dinero para ayudar a mi mamá.

Conseguí un trabajo en una cafetería, pero solo me dieron el trabajo a mí, pero Dylan siempre me visitaba así que está bien, al principio estaba cansado de trabajar y me daban 10 dólares cada día, no es mucho pero al menos con eso le ayudaré a mi mamá, solo que ella no tenía que saber que yo trabajara para no preocuparla más, al pasar las semanas ya me iba acostumbrando más y más, el día martes 20 de agosto, Dylan no me visitó y empecé a escuchar las voces pero más fuertes, ese día rompí un par de tasas, mi jefe se asustó y me hizo descansar ese día, en mi casa empecé a convulsionar, me estaba volviendo loco las voces se escuchaban más fuerte, y me decían "Mátale" varias veces y agarre el cuchillo de la cocina y herí a un transeúnte que pasaba por ahí, me llevaron a un psiquiatra y por no preocupar a mi madre le tuve que mentir a la doctora para dejarme salir y llegar temprano a casa, no quería dejarme con esas voces dentro de mí, pero Dylan me ayudó a escapar y llegue justo 12 minutos antes que mi madre, esa noche la vi más cansada, estaba tomando muchas pastillas y entonces ese día le abracé a mi madre con todas mis fuerzas y ligeramente me di cuenta que ella estaba sacando una sonrisa y juntos echábamos a lágrimas y Dylan nos estaba mirando con la misma mirada de siempre.

En la mañana siguiente mi madre salió mas temprano de lo normal, entonces aproveché y salí a trabajar para ganar más, pero el jefe me despidió me dio mi salario correspondiente y me hecho de la cafetería, en total gané 364 dólares, con eso aré feliz a mi madre.

Me senté en un banco del parque y un anciano vio mi dinero y me preguntó para quien es eso y le respondí que era para mi madre, y me dijo como e llama y le respondí: "Marta", el anciano me dijo: "el dinero no compra la felicidad, que el abrazo más fuerte puede ser el final", al instante el anciano desapareció y fui corriendo a la casa derramando lágrimas en el camino y vi a mi madre tirada en el piso.

Mi mamita había fallecido, nunca pude mostrarle a mi madre los 364 dólares que había ganado, en el funeral mi padre se presentó y unas voces me decían "tu culpa", lloré tanto que mi padre me consoló y me llevo a mi cuarto y Dylan estaba ahí y me dijo mira, al darme cuenta había una carta en mi recamara y decía:

Querido hijo Logan:

Quiero decirte que te amo mucho, yo sé que saldrás adelante sin mí, eres muy fuerte hijo mío, yo sé que tendrás tu carrera y posteriormente tu familia, dame una excelente nuera, con unos hermosos nietos, hijo mío alcanza tus sueños, eres el mejor hijo que una madre pudo tener, cuando naciste me agarraste el pulgar con toda tu manito, eras tan pequeñito y adorable, mientras ibas creciendo siempre fuiste obediente y sigue siéndolo, hijo mío cuida la casa y cuida a tu padre, eres todo lo que una madre quiere tener, ¡TE AMO LOGAN!

Con cariño mamá.

Las voces me llamanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora