UNA NOCHE EN LA FERIA

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Seguí a Dylan hasta un parque de diversiones y nunca había visto tantos juegos, ni mucho menos una montaña rusa, era una bestialidad, me subí y en una pirueta de esas me empezó a doler la cabeza, sentía que cada segundo que pasaba me desvanecía y cuando estaba en la última vuelta me caí de unos 3 metros de altura, aún estaba consciente, pero vi en el cielo una especie de ave humana que se me acercaba más y más, tenía un cabello rizado, unas alas oscuras, unas manos de roble y una mirada atemorizante. Me asusté y corrí, la gente me miraba y me decía estas sangrando y las voces me decían que siga corriendo, no sabía qué hacer, cada gota de sangre corría por mi cabeza, bajaba por mi frente y caía al suelo, dejando una marca manchada.

Unos metros más allá me desvanecí y Dylan me miraba sin hacer nada, entrecerré los ojos y me desmallé en el bosque. Al despertar las voces me decían que regrese, eran las 11:39 de la noche y solo seguí mi rastro de sangre hasta la feria y estaba cerrada, las voces me volvían loco, me exigían que entre y me metí a dentro de la feria, quise jugar unos juegos como el pistolero o las bolas de la suerte, pero todas las carpas estaban cerradas, excepto una, el "horror fest", entré por curiosidad y vi una inmensidad de espejos, con una cantidad de muñecos de cera pero no había luz, así que me decepcioné y me fui, de un momento a otro, un hombre saltó sobre mí, era m compañero de cuarto de a prisión, me intentó matar, yo solo corrí y corrí y las voces me decían "mátale" y no quería hacerlo hasta que me entre en un pasadizo sin fondo y él estaba detrás de mí, se acercaba poco a poco y traía un cochillo y me dijo: "lograste escaparte Logan, felicitaciones, pero de esta dudo que salgas vivo y tu pequeño librito que traes en tu mano, pues irá al infierno contigo", entonces vino corriendo hacia mí y me apuñaló en el hombro y las voces en ese momento me decían que le quitase el arma y sin dudarlo le di un golpe en el abdomen y le quité el cuchillo, le empujé hacia el suelo y antes de asesinarlo me dijo que le perdone, que no le mate, las voces me repetían que lo haga y de tanta desesperación, ¡agarré el cuchillo con las dos manos, la puse en un ángulo de 163° y con toda la fuerza que tuve más la rabia de todo lo que me quiso hacer, le apunté a la cabeza y le perforé la garganta, derramó tanta sangre como sus palabras, en ese momento sentí la rabia corriendo por mis venas y la sangre del señor corriendo por el suelo y sus venas del cuello saliéndose y derramándose en ese dichoso pasillo, el color del arma era de un rojo oscuro y en mis ojos se reflejaba odio y más odio.

Me quedé ahí un rato más para limpiar las evidencias, pero solo mi diario quedo manchado, agarré un pedazo de su ropa y me lo puse en mi hombro que quedo herido y ya eran las 3:21 de la mañana, salí de la escena y quise regresar a España mi hogar, no sé qué habrá pasado con mi padre o su mujer, pero ya no importa, tengo 21 años de edad y ya soy un fugitivo, asesino, narcotraficante, malogré mi vida, abandoné la Universidad, solo Dylan sigue ahí, no sé por qué le sigo, si siempre me lleva a cosas malas, pero al menos me ayuda contra las voces locas.

Tomé un autobús que me llevaba a Italia, salí a las 5:00 de la mañana y por mi suerte pasé desapercibido. Cuando salí del país me percaté que Dylan viajaba conmigo, pero las voces no me atormentaron en el camino, cuando llegue al estado de Francia, mire desde la ventana del autobús una chica parecida a Cristal, quise bajarme pero tenía miedo que me viera así de psicópata que soy, luego de unas larguísimas horas sentado al fin llegué a Italia, por lo menos ahí no me buscaban, entonces decidí quedarme ahí hasta que las autoridades se olviden de mi existencia, Dylan, mi diario y yo exploramos Italia, intenté comunicarme con mi padre y solamente su mujer me contestaba y me colgaba cuando le respondía y curiosamente en la plaza había una feria, no quise recordar lo que pasó en Alemania, pero en la noche tuve que descansar ahí. Al caer el sol, la gente se marchaba, pero quise disfrutar una noche en la feria y un caballero muy amable me permitió jugar en el cañón, y por fin pude disfrutar que es la diversión de la feria de lo que tanto mis compañeros hablaban en el colegio, el caballero me alquilo una de sus habitaciones en su casa, me dijo que siempre cuando ve gente que en verdad lo necesita los ayuda y con más razón cuando tienen un libro en mano con el que se puedan divertir, yo me asombre y me llevo a su recinto y aún que la habitación sea pequeña, era muy agradable, este será mi nuevo hogar.

Las voces me llamanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora