Modest! [Harry Styles]

Las 20 Preguntas...

M a r a t ó n (1/4)

Harry POV.

Esta lloviendo. Todo esta calmado en casa mientras Brenda y yo tomamos chocolate caliente recostados en el sofá de la sala. Hablamos de todo, de tonterías y anécdotas absurdas, cosas que me hacen olvidar.

- Entonces, ¿nunca tuviste un novio? - pregunto asombrado por lo que me ha dicho antes. ¿Cuantos años tiene? Dios...

- No, nunca. - contesta negando con la cabeza.

- Se que llevamos poco de conocernos, pero no se nada de ti, y estoy seguro que tu no sabes nada de mi. - comento dándole un sorbo a mi chocolate.

- Lo se, lo se. ¿Que propones tú?

- ¿Proponer de qué? - pregunto extrañado.

- Que hacer para conocernos. - contesta sonriendo.

- Hum... ¿Qué tal si jugamos a las 20 preguntas? - propongo sonriente.

- Perfecto. Empieza tú.

- Sabor favorito de helado. - pregunto lo que se me viene a la mente.

- Vainilla. ¿Que hay de ti?

- Fresa.

- Color favorito de ropa interior. - dice ella con una mirada perversa.

- ¿Te refieres a ropa interior masculina o a lencería? - pregunto con picardía. Brenda se pone roja como un tomate y no puedo evitar reírme.

- Ambas. - dice con vergüenza.

- ¿Ambas? Bueno, supongo que sera negro. Sí, el negro es sexy. ¿Y a ti? - pregunto solo para hacerla mas incómoda de lo que ya esta.

- Yo, negro. - susurra y yo me sorprendo.

- Nos parecemos mucho. Mi turno... ¿Que color es tu ropa interior? - oh, sassy mode on*
- N-no lo se. - dice mientras se sonroja.

- Entonces mira.

- ¿Que? - pregunta asustada.

- Mira de que color es tu ropa interior. - repito como si nada.

- Ni pensarlo. - contesta rápidamente.

- Oh, vamos Brenda, solo hazlo. - digo jugando con su mente.

- No ¡Nunca! - niega con la cabeza reiteradas veces.

- Entonces contesta.

Quiero ver hasta donde llega la paciencia de Brenda.

- Es, es blanca.

- No se porque no puedo creerte. Es que tengo la leve sospecha que es negra. - digo con una sonrisa en mis labios.

- No, no lo es. Ahora continua.

- Que irritada estas. - comento por molestar.

- Ya, solo callate. - contesta molesta.

- Andas en tus días.

- No es tu turno. No puedes contestar. De cualquier manera, ¿Con cuantas niñas te has acostado? - dice después de pensar un momento.

- Eh... Con dos. - contesto.

- ¿¡Que!? Ya, deja de mentir. - me sorprende con los ojos como platos mirándome con incredulidad.