VI

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Un año... Un año había pasado del final del torneo. El resultado fue algo que nadie se esperaba.

No fue sólo por la llegada de Ohma al encuentro final tras haber derrotado a Wakatsuki Takeshi y terminar en un deplorable estado, sino que también la derrota del campeón de los combates Kengan, Kanoh Agito, a manos de Gensai Kuroki, "La Lanza del Diablo".

La pelea que llevaron los dos finalistas fue un despliegue de técnicas y maestría de combate de alto nivel que logró asombrar a todos los presentes. Sin embargo, el estado en el que se encontraba Ohma, combinado al monstruoso poder de su oponente le imposibilitaron el alzarse con la victoria.

Tras el combate, el corazón de Tokita cedió ante todo el daño y dejándolo en sus últimos momentos. Los médicos de la asociación hicieron lo posible para salvarlo, mas ya era muy tarde. Sin un corazón sano Ohma no pasaría de ese día. Públicamente se le dio por muerto, causando un gran dolor en aquellos que lo consideraban un amigo y le tenían aprecio.

No obstante, la realidad era otra. Misteriosamente, alguien había dejado un corazón en perfectas condiciones para que se le trasplantara al pelinegro.

Debido a las condiciones tan extrañas de la donación se decidió que lo mejor para el peleador, y para la organización, era el mantenerlo en secreto dando por muerto al hombre. Al mismo tiempo, él sería transferido a la aldea Kure, para poder llevar a cabo su recuperación. Esto fue sugerido por la misma cabeza del clan de asesinos.

—¿Cómo te sientes? —preguntaba el doctor del clan Kure al hombre que estaba recostado en el suelo de la enfermería.

—Me siento mucho mejor cada día. —respondió el peleador de negra cabellera, similar a algas, con una leve sonrisa en su rostro al tiempo que llevaba su mano al centro de su pecho. —Creo que ya me estoy acostumbrando a este corazón.

El médico asintió con suavidad al tiempo que toma sus instrumentos para revisar al paciente. Tras unos minutos el doctor sonrió mientras terminaba sus anotaciones.

—¿Y ya estás listo para tu boda? —preguntó el médico del clan Kure con un tono relajado mientras seguía escribiendo.

Tokita simplemente giró la cabeza mientras que al mismo tiempo hacia una mueca de molestia al tiempo que recordaba el cómo se había dejado engañar por el patriarca del clan para qué es pelinegro accediera a casarse con su bisnieta, Rihanna Kure.

El hecho de recibir tratamiento extra para acelerar su recuperación, más el hecho de ofrecerle aprender técnicas de la familia Kure no le salieron gratis y pronto tendría que pagar cumpliendo el pedido que el anciano y cada miembro de esta familia le había hecho: "Cásate con Rihanna".

Desde que empezó a entrenar con los miembros del clan, estos se lo habían estado diciendo de una u otra forma, ya sea como una inocente pregunta en medio de los entrenamientos con Reiichi, Rihanna y Hollis, en los que a mitad de un pequeño choque entre la pareja de prometidos, el pelirrojo Kure preguntaba: "¿Cuándo será la boda?". O Hollis diciendo casualmente: "Hacen una buena pareja"

También cuando los pequeños niños que entrenaban con él y Rihanna le preguntaban si sería su tío pronto. O las mujeres mayores del clan que al verlos pasar juntos les decían que ya podían imaginarse cuan lindos serían sus niños.

Todo eso junto generó que Ohma terminara por ceder ante esa loca familia, además que consiguió convencer a la rubia para hacerlo. Extrañamente, ella no se vio tan renuente a esa idea. Quizás ayudó que el anciano sabiamente los había puesto en múltiples actividades juntos con el objetivo de hacerlos convivir más y desarrollar una lazo emocional.

Actualmente estaban a un dos días para la boda y el pelinegro tenía ganas de correr de la aldea con todas sus fuerzas. Pero el propio patriarca le había advertido que de hacerlo se tendría que esconder bajo una roca por el resto de su miserable existencia pues todo el clan se uniría para cazarlo y desollarlo vivo.

Domando a la DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora