La batalla final y reencarnación

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En la ciudad de Nueva York, los héroes fueron cayendo uno a uno dejando un rastro de muerte y desolación a su paso, al mismo tiempo que la gente corría despavorida intentando buscar refugio, intentando defenderse, saqueándose los unos a los otros, e incluso rezando para que todo esto termine.


En medio de Queens, unas explosiones se oyeron generando más miedo y desesperación en la gente. En una de aquellas explosiones, apareció Spider-Man magullado y repleto de heridas. Al mismo tiempo que oía una sonrisa maniática.

-Me estoy divirtiendo Parker. Thor, Lobezno, el Capitán América, Hulk, los Guardianes de la Galaxia, todos y cada uno de ellos han perecido gracias a nosotros, y ya no queda ningún héroe. Salvo tú- dijo sonriendo señalándole.

-¿Que quieres que te diga? Soy muy terco- dijo adolorido intentando ponerse de pie. Mientras que detrás suyo, estaba su tía May, cuidando de Teresa que recibió un severo golpe en la cabeza.

-¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA! Me diviertes Parker. Pero hoy será el día de tu muerte, y yo. ¡Al fin seré el presidente!- dijo sonriendo con orgullo.

-¿Un presidente llamado verdoso?- bromeo haciéndole enojar, ganando tiempo para alejarle de Queens.


En medio del combate, Spider-Man estuvo esquivando sus ataques en todo momento, al mismo tiempo que también esquivaba los de los demás villanos repletos por la ciudad. Cuando consiguió divisar el edificio Baxter, Spider-Man fue empujado por una de las calabazas bombas del Duende Verde lanzándole dentro del edificio.

Cuando se recuperó vio que tenía unos cristales incrustados en sus brazos y piernas, pero al oír la risa maniática del Duende decidió esconderse en las sombras. Cuando entro y bajo de su aerodeslizador, se fijó en unos viejos tubos de ensayo y agarrando tres de ellos, se los puso en el pulgar, índice y anular, haciendo ruido con ellos dentro del edificio.

-¡Spider-Man! ¡Ven a jugar! ¡Spider-Man! ¡Ven a jugar! ¡Spider-Man! ¡Ven a jugar! ¡Spider-Man! ¡Ven a jugar!- dijo jugueteando con ellos, sonriendo en todo momento.

-Genial. No consigo salir de un problema, y el está en modo Luther- dijo seriamente.

Al ver los conductos de respiración en el suelo, decidió meterse en ellos para hacer una retirada estratégica.


Al escapar del Duende, Spider-Man caminó por el conducto haciendo el menor ruido posible, mientras escuchaba la risa del Duendo por todo el edificio y las explosiones de la ciudad en el exterior. Al llegar al laboratorio de Reed, Spider-Man vio la puerta de la Zona Negativa, junto a la máquina del tiempo y una extraña caja conde estaba recubierta con Bivranium y Adamantium. Pero, Spider-Man se sorprendió al ver el Nulificador Supremo en un estante como si nada.


-¿Que intentabas hacer con el Nulificador Reed?- se preguntó seriamente cogiéndolo con delicadeza y preocupado. Cuando oyó una explosión y vio al Duende Verde resurgir del polvo, instintivamente le apuntó con el Nulificador Supremo, pero en ese instante la caja empezó a brillar pillándoles a ambos desprevenidos por su luz.


Cuando abrió los ojos, se sorprendió al estar en una cama, y al lado suyo estaba su hermana, pero lo que más le sorprendió es que ahora ambos eran de nuevo adolescentes.


CONTINUARA

Spider-Man new hero in DC Superhero GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora