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Jimin no es tan complicado– el pelirojo suspiro, llevaba alrededor de una hora intentado explicarle al rubio álgebra avanzada.

Lo siento pero enserio no puedo– puchereo triste, debió de haberle prestado atención a esa clase.

Claro que puedes– acaricio su cabello y le sonrió, en esos dos días que llevaba de enseñarle, había descubierto que era muy mimado.

Podrían callarse, estamos en una biblioteca– se escuchó la voz furiosa detrás de ellos y ambos guardaron silencio.

No estamos haciendo tanto ruido, y si crees que es así, podrías buscar otro lugar, no es este el único lugar disponible– el pelirojo frunció su ceño, odiaba que le dieran órdenes.

La biblioteca es para que estudies en silencio, si tanto quieres hacer ruido lárgate al comedor– de acuerdo eso cabreo al pelirojo, se levantó de su asiento y el otro también, quedando frente a frente.

La biblioteca es pública, si tanto quieres estar en un lugar en silencio lárgate a algún salón vacío– lo miro enojado, en cualquier momento alguno de los dos explotaría.

De acuerdo, relajemonos un poco– murmuró él rubio y los miro a ambos, sonriendo nervioso cuando ambos lo miraron.

Cállate tu Park– el pelinegro escupió enfadado.

No puedes andar por ahí hablándole así a la gente solo porque algo no te parece– el pelirojo se cruzó de brazos.

Tú cállate también– lo miro aún más enfadado.

Cómo sea,no discutiré contigo, la gente hoy en día es muy ignorante– tomo sus cosas y estaba dispuesto a irse hasta que el pelinegro hablo de nuevo.

Por algo siempre estás en segundo lugar Jung– rio divertido, había dado en un punto débil.

¿Qué dijiste?– se detuvo y lo miro aún más cabreado.

Nada, no dijo nada, ya vámonos Hobi– el rubio estaba muy nervioso intento tomar la mano del pelirojo y detenerlo pero el pelirojo se soltó.

Dije, por algo estás en segundo lugar Jung– recalcó aún más las palabras y sonrió cínico, el pelirojo se quitó la mochila y se abalanzó contra el menor.

El rubio intento detenerlos pero no podía, ambos eran unos salvajes, Taehyung se enfadaría si algo le pasaba a su solecito, así que tomo al pelinegro de la cintura y lo puso en su hombro como un costal de papas.

Suéltame– comenzó a moverse intentando separarse, nadie se metía con el, le iba a dar una lección a ese pelos de ketchup.

Estate quieto– nalgueo fuertemente el glúteo derecho del contrario y este se detuvo– Lamento mucho esto Hoseok– se disculpo rápidamente y el otro asintio no tan decidido.

No importa– murmuró apenado, limpió la comisura de sus labios en la que había un pequeño hilo de sangre y tomo su mochila nuevamente.

Me aseguraré de reprenderlo– le sonrió nervioso y el otro asintio.

Nos vemos y nuevamente perdón– esperaba que el pelirojo le siguiera dando sus clases, en verdad las necesitaba.

Adiós– lo miro nuevamente y camino hacia la salida.

Ya bájame– refunfuño el pelinegro, el rubio le pegó otra vez.

Cállate, tú y yo hablaremos muy seriamente– salió de la biblioteca con el pelinegro en sus brazos y se dirigió al estacionamiento, al ver que no había nadie lo bajo finalmente.

Tonto– lo miro enojado y se sacudió.

Por qué hiciste eso?– cruzó sus brazos en su pecho, dándole una vista amplia al pelinegro de todos sus tatuajes, trago grueso cuando vio el que más le gustaba.

Hacer que?– preguntó molesto y evitó mirar sus brazos otra vez.

Golpear a Hoseok– lo miro serio.

Yo no lo golpee– se cruzó también de brazos.

No viste como lo dejaste?– preguntó irónico.

El también me golpeo– frunció su ceño, el rubio estaba defendiendo al pelirojo cuando decía que gustaba de el.

Pero tú comenzaste todo, pudiste decirnos amablemente que guardaramos silencio– se toco el puente de la nariz frustrado.

Estaban haciendo mucho ruido– exclamó enojado.

Tú haces mucho ruido cuando comes y no por eso te digo que salgas del comedor– bufó.

Cómo sea– murmuró.

Deberías de ser más amable Jungkook– lo miro, no era la primera vez que el pelinegro se metía en problemas por su actitud, la otra vez se metió en una pelea con Kai por decirle que su novio era demaciado bajo, Jimin tuvo que entrometerse y al final fue el quien recibió las consecuencias.

No puedo hacer nada, así es mi actitud– lo miro enojado.

Claro que no– nego y camino hasta su motocicleta, miro por última vez al pelinegro– Todo esto lo estoy haciendo para poder salir contigo, pero de alguna manera empiezo a creer que no valdrá la pena– se colocó el casco y se marchó del estacionamiento.

Tonto– susurro triste cuando el rubio ya se había marchado– Pudiste pedirme ayuda a mi y no al tonto que compite conmigo– limpió las lágrimas que caían por sus ojos y camino de nuevo a la universidad.

I LOVE YOU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora