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El rubio miraba de lejos al pelinegro, quería acercarse pero no podía hacerlo.

Aún seguía enfadado por como se comportó y porque golpeó a Hoseok.

Por qué no hablas con el?– el pelimenta se acercó a él y lo golpeó en el brazo.

Siempre tan dulce Min– el rubio le sonrió falsamente.

Lo siento, soy muy pesado, pero no estamos hablando de mi– lo miro desinteresado y luego al pelinegro.

No puedo ir a hablarle como si nada– se encogió de hombros y miro al pelimenta– ¿Qué haces sentado en mi mesa?

En primer lugar, no es tu mesa, son del director y en segundo lugar, lo único que vas a causar es que se aburra de ti– su vista seguía en el pelinegro.

Por qué se aburriría de mi?– enarco una ceja confundido.

Porque cuando no ves el interés en la otra persona es triste– sonrió levemente, eso le recordaba a los viejos tiempos.

Siempre he mostrado interés en el– miro al pelimenta, sabía a lo que se refería.

Lo sé– asintio y miro al rubio– Siempre has mostrado interés en el.

Lo siento, no quería decir eso, yo solo– comenzó a balbucear sin saber que más decir.

No te preocupes Jimin, lo nuestro es pasado–  le sonrió ampliamente.

Amo tu sonrisa de gomita– tomo en sus dedos el labio del pelimenta.

Siempre lo decías– manoteo la mano del mayor y refunfuño.

Y siempre lo diré– sonrió, el pelimenta parece ser frío, pero era alguien realmente tierno.

Basta, tonto– se volteo para otro lado.

Te quiero Yoongi– el rubio acaricio sus cabellos y le sonrió dulcemente.

Yoongi había formado parte importante de su vida, fue gracias a el que dejó las peleas callejeras y busco un trabajo, quería ser un buen chico para estar con el, pero tras 4 años de relación todo se vino abajo.

Ya no era lo mismo, ambos se seguían amando, pero odiaban la monotonía a la que estaba llegando su relación.

Así que prefirieron terminar, parecía que se odiaban, pero en realidad era todo lo contrario, jamás odiarian a su primer amor.

Yo también te quiero Jimin– lo miro y acaricio su mejilla.

Si, yo también quiero a mi novio– el peliazul se sentó al lado de mayor y paso su brazo por sus hombros.

Tu siempre tan lindo Eunwoo– el rubio sonrió sarcásticamente.

Gracias Jimin– le sonrió divertido y miro a su novio– Nos vamos?

Claro– el pelimenta asintio y se levantó de su asiento– Habla con el Jimin, está vez no seas un tonto.

Claro Yoongi– asintio y lo miro– gracias.

No hay de que– le sonrió por última vez y se marchó de la cafetería junto a su novio.

El rubio siguió en su trabajo de observar desde lejos al pelinegro hasta que vio como este se levantó de su asiento y caminaba en su dirección.

El mayor fijo su vista en otro lado y espero hasta que el pelinegro llegara a su lado.

Jimin– murmuró él menor, estaba avergonzado pero no había ninguna razón para estarlo.

El mayor lo miro, luciendo desinteresado pero en realidad era lo contrario.

¿Qué sucede?– preguntó calmado, aunque por dentro estuviera muriéndose de los nervios.

Podemos hablar?– aquel tono nervioso no se iba de su voz, no podía estar tranquilo.

Claro– asintio y lo miro– Siéntate– señaló la silla frente a el, el menor en un movimiento rápido se sentó.

Solo quería decirte que lo siento– estaba sumamente triste y apenado, no quería que el rubio lo odiara de por vida.

¿Qué es lo que sientes?– recargo su mentón en su mano y miro fijamente al menor.

Todo, lamento haber peleado con Hoseok, contigo y el que tú te hayas metido en una pelea por mi culpa– susurro apenas audible, no podía continuar hablando debido al nudo en su garganta.

Está bien– asintio lentamente– Te perdono, pero a Hoseok también le debes una disculpa, después de todo fue con el con el que peleaste– se encogió de hombros restándole importancia.

Si– asintio repetidamente.

Entonces me voy– el mayor se levantó de su asiento y tomo sus cosas.

Espera– tomo su brazo y lo miro, tenía unas inmensas ganas de llorar– Estás enojado conmigo?– sin quererlo derramó una pequeña lágrima.

No Jungkook– se acercó a él y limpió sus mejillas con sus pulgares– No estoy enojado.

Es que tú, ya no me hablas, no me pides citas, no me intentas mimar, ya no, ya no muestras interés en mi– comenzó a llorar de repente.

Ven aquí– el rubio lo tomo en sus brazos y le dió un abrazo reconfortante– Lo siento si te hice pensar eso Jungkook.

El pelinegro solo seguía llorando en su hombro, tenía miedo de perder a Jimin, no importa cuánto intentará ocultarlo, amaba al rubio.

Todo estará bien Kook, no estoy enojado– se alejo del pelinegro y tomo su rostro en sus manos– Eres muy mimado– beso dulcemente sus mejillas.

Tengamos una cita Jimin, no me importan tus calificaciones– sorbio sus mocos y limpió sus lágrimas.

Hablas enserio?– preguntó asombrado.

Si– asintio repetidas veces– Me gustas Jimin, me gustas mucho.

A mí también me gustas Kook– beso su nariz y luego su mejilla– Aunque ya había sacado 10 en todas las materias– puchereo.

El pelinegro comenzó a reír y Park pudo sonreír satisfecho cuando lo hizo, amaba que el pelinegro riera, su risa era especial y bastante peculiar.

Ambos prometieron tener una cita y luego muchas más.

I LOVE YOU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora