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Un aroma fresco e inigualable era presente en la pequeña habitación de paredes color crema; inundaba sus fosas nasales, llenaba sus pulmones y las envolvía de manera suave, tan sutil que resultaba imperceptible para el par de adolescentes, era el aroma de su juventud, se mezclaba con los perfumes que la rubia solía aplicarse, se mezclaba con el fuerte aroma del amor.

Tu rol en la vida de Emma era ser su fiel acompañante, siempre estuviste allí para secar sus lagrimas y besar su frente a modo de consuelo, ella siempre devolvía los gestos, te amaba, no de la manera que hubieras deseado, pero lo hacía, intentabas conformarte; ser su mejor y única amiga comenzaba a molestar, querías más, querías la atención de su corazón, una atención especial, esa que solo le brindaba a Draken y a Brad Pitt; anhelabas que la rubia suspirara de amor al verte, tal como tu lo hiciste un par de veces.

—Emma. —Llamaste de manera baja, casi en un susurro. —¿Qué ocurre? —Giró su cuerpo, desviando su atención del gran espejo para fijarla en ti, reafirmaste el cruce de tus piernas bajo su mirada curiosa. —¿Crees que soy linda? —Una sonrisa ladina comenzaba a formarse en su rostro, tragaste saliva por inercia. —¿A qué viene la pregunta? ¡Obviamente eres linda! ¡Le gustas a todos los chicos! —Se acercó a ti con pasos torpes, sus pies esquivaban las diferentes prendas de ropa y zapatos que yacían en el suelo. —Si, pero... no me gusta gustarles a los chicos, quiero gustarle a alguien más. —Desviabas tu mirada poco a poco, Emma sonrió ampliamente, sus ojos se achicaban al hacerlo.

—Quieres gustarle a Mitsuya, ¿No es así? —Pudiste notar el brillo de sus ojos, la chica estaba enamorada de la idea de que el pelimorado y tú fueran pareja.

—¡No! No seas tonta, creo que Mitsuya tiene una novia... —Mentiste, Mitsuya tenía interés en ti, lo sabías hace tiempo, te lo había contado Mana, su hermana pequeña. —Mentirosa. —Pronunció la rubia, guardaron silencio, bastaron unos segundos de este para que rompieran en carcajadas, Emma no sabía fingir un semblante serio.

Aún no terminaban de reír cuando apareció Manjiro, casi por arte de magia.

—¿De qué se ríen? —El muchacho entrecerró sus ojos con sospecha, ambas dirigieron su mirada a él e instantáneamente Emma gritó fuertemente. —¡Abuelo! ¡Mikey nos espía de nuevo!

—¿Qué? ¡Yo no estoy espiando a nadie! ¡Tengo hambre, dame algo de comer! —La manera infantil de hablar del chico y como Emma le aporreo para sacarlo de la habitación sólo hizo que tus carcajadas aumentaran. Te dolió pensar que momentos así no volverían a suceder.


.₊̣̇.ෆ˟̑*̑ ਏϊਓ *̑˟̑ෆ.₊̣̇.

𝗿𝗼𝗰𝗸𝘄𝘁 𝗾𝘂𝗲𝗲𝗻 𝗳𝘁. 𝗘𝗺𝗺𝗮 𝗻 𝗠𝗮𝗻𝗷𝗶𝗿𝗼 𝗦𝗮𝗻𝗼 ¡!

About a Girl; Emma SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora