Yuzuha Shiba también era tu mejor amiga.
La conociste en octubre, no recordabas el año exacto, mucho menos el día; en tu memoria sólo existía el vívido color del cielo de esa tarde, el aroma fresco de la brisa y el hermoso cabello de la hermana mayor de Hakkai meciéndose con total libertad.
Fue de esos días donde la Toman se reunía un poco más temprano que de costumbre, la visita de Yuzuha no se debía a nada en especial, la tuya tampoco.
La reunión ya había terminado así que tú y Emma estaban por marcharse, Hakkai no tuvo el valor para llamarlas, lo hizo Mitsuya con aquel tono tranquilo que lo caracterizaba.
—Hey, chicas, vengan a presentarse. La hermana de Hakkai vino a saludar.
—¿Hermana de Hakkai? ¡Seguro es linda! —Habló Emma, tú solo asentiste dándole la razón.
Yuzuha se encontraba a lado de su hermano, tenía una expresión serena; sus ojos grandes y redondos se achinaron un poco cuando sonrió levemente, reflejaban aquel coraje tan propio de ella, la pureza de su personalidad también era evidente con solo mirarla por un par de segundos.
Desde el primer instante tuvieron una gran conexión.
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