Tʀᴀɴsᴘᴏɴᴇʀ [MDZS]

Capítulo 008.

Wen WuXian yacía despierto, dando vueltas y vueltas en su cama. Su mente se aceleraba por tener que revivir los recuerdos que creía haber dejado atrás. Él ya creó toda una vida de nuevos recuerdos con las personas que ama, pero todo eso no significó nada en este momento. Estaba ansioso; no sabía cómo reaccionarían los demás o qué iban a decir cuando llegara la mañana, y no quería esperar para saberlo.

Wen WuXian arrojó sus sábanas y se ató apresuradamente una bata exterior antes de atravesar los silenciosos pasillos. Podía atravesar estos pasillos con los ojos cerrados, especialmente el camino que estaba tomando ahora. Después de todo el tiempo que pasó aquí cuando la secta Wen tomó el control total de YiLing.

Wen WuXian se dirigía hacia la habitación de Wen RuoHan.

Siempre que estaba molesto o no podía pensar con claridad, su padre siempre era su lugar seguro. Wen RuoHan no era un hombre que hablara de emociones, pero hizo que Wen WuXian hablara y usó la lógica para ayudarlo a llegar a una conclusión que lo dejó satisfecho. Su corazón se aceleró pensando en lo que haría si el hombre que lo crió en esta segunda vida de repente lo odiaba y ya no quería tener nada que ver con él.

Wen WuXian llegó a la puerta y se coló silenciosamente en la habitación. Se dio cuenta de que su padre todavía tenía las velas encendidas y no estaba en su cama. Comenzó a caminar hacia el centro de la habitación cuando vio movimiento por el rabillo del ojo. Wen RuoHan caminó alrededor de la pantalla de privacidad que separaba el área de asientos de la cama, soltando una risita cuando vio quién invadía su habitación.

-Me preguntaba cuándo aparecerías. Ven, toma asiento.

Wen WuXian hizo lo que le dijeron, tendido en el suelo junto a su padre mientras apretaba una almohada contra su pecho. Como de costumbre, nadie dijo nada al principio, esperando a que Wen WuXian ordenara sus pensamientos. Cuando lo hizo, finalmente hizo la pregunta más simple en su mente.

-¿Estás enojado?

-¿Sobre?

Wen WuXian hizo una pausa antes de preguntar. -¿Todo?

-Tienes que ser un poco más específico que Ah-Ying.

Wen WuXian resopló de frustración. Odiaba cuando su padre hacía eso, dando vueltas en círculos hasta llegar a la raíz del problema. -¿No estás enojado porque use energía resentida o porque tuve el conteo de muertes más alto en la guerra? O que no soy tu hijo -susurró la última parte.

Hubo un momento de silencio antes de que Wen RuoHan suspirara y colocara una mano sobre la cabeza de su hijo. -Ah-Ying, eres mi hijo. Te abracé cuando naciste y te limpié las lágrimas cuando llorabas. ¿Quién fue el que te cambió los pantalones de mierda, eh?

-Ah-Niang

-Tonto. Lo hice varias veces -Wen RuoHan golpeó a Wen WuXian en la cabeza.

Wen WuXian se rió de su padre antes de volver a mirarlo, con el corazón más ligero. -¿Así que no estás enojado?

-¿Quién dijo? Mi mano quiere matar a todos los que te hicieron daño en la última vida y aplastar sus sectas bajo mi talón.

-Ah-Die, no puedes. Entonces tendrías que matar a ChaoChao.

Wen RuoHan tenía una expresión sombría en su rostro al pensar en su segundo hijo arrojando al menor a los Túmulos Funerarios después de golpearlo. -Ese chico, nada más que una decepción.

No era ningún secreto que no importaba cuánto tiempo pasara, la relación de Wen RuoHan y Wen Chao no sería más profunda que reconocer sus lazos familiares. Lo han intentado durante años, pero Wen RuoHan no sentía un afecto profundo por él como lo hizo con Wen Xu o lo adoraba como lo hizo con Wen WuXian. La brecha entre Wen Chao y sus hermanos se amplió cuando los dos más jóvenes comenzaron a cultivar, y Wen Chao fue una decepción tras otra. Por supuesto, Wen RuoHan todavía cumplía con sus deberes paternales; CangSe nunca lo perdonaría si ignorara al chico con el que luchó duro para darle un lugar en el palacio y su familia.